Memoria de Actividades

El 78% de las diócesis españolas se han sometido a una auditoría

La diócesis de Madrid es de lejos la que más fondos recibe a través de la asignación tributaria. Más de 15 millones en 2019

ABC

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Siete años después de la puesta en marcha del Plan de Transparencia, el 78% de las diócesis y más de 240 parroquias se han sometido a una auditoría de revisión de sus cuentas. Así lo refleja la Memoria de Actividades presentada este martes por la Conferencia Episcopal Española (CEE). Con este balance, la Iglesia da cuenta al Gobierno y a la sociedad de la labor realizada durante el año 2019 con los fondos recibidos a través de la asignación tributaria correspondiente a la campaña de la Renta de la pasada primavera.

Durante la rueda de prensa de presentación de estos datos --anteriores a la irrupción de la pandemia--, la directora de la Oficina de Transparencia de la CEE, Ester Martín, explicó que «que casi ocho de cada diez diócesis ya han participado en las revisiones externas de sus datos financieros y no financieros que permiten identificar posibles cosas a mejorar en todos los ámbitos». «Este proceso nos permite que tanto la información contable como la información estadística vaya respondiendo a los estándares de calidad que queremos trasladar a la sociedad como un ejercicio de transparencia», apuntó Martín.

Durante el ejercicio fiscal 2019, la Iglesia recibió 301,2 millones de euros, casi 41 euros de media por cada declaración que tuvo a su favor. El 79 por ciento de esos recursos (206 millones) se enviaron directamente a las diócesis para su sostenimiento. Madrid fue la que más fondos recibió 15,4 millones, seguida de Valencia (10,5). Prácticamente con la mitad, le siguen Sevilla (5,2), Santiago (5,1), Cartagena (5), Barcelona (4,8).

Las diócesis que menos ingresaron fueron Jaca, con 1,01 millones; Ciudad Rodrigo (1,04), Menorca (889.537) y el Arzobispado Castrense (135.327). Las diócesis utilizan gran parte de estos recursos para acciones pastorales y asistenciales y a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento. En 2019, el 65 por ciento de las diócesis tuvo superávit, mientras que el 35 por ciento tuvo déficit. «El déficit puede responder a muchas causas, como por ejemplo, la edificación de un templo. Es necesario ver más de un ejercicio para ver el nivel real de dificultad económica de una diócesis», precisó el secretario general y portavoz de la CEE, monseñor Luis Argüello, también presente en la rueda de prensa.

Más centros socioasistenciales

La labor de esta institución a pie de calle antes de la pandemia ya era muy significativa. En la última década, la Iglesia ha conseguido aumentar en un 71,69 por ciento sus centros socioasistenciales . Desde 2010 a 2019, han pasado de los 5.337 a los 9.163. El año pasado atendió a 4 millones de personas, más de 176.000 de forma mensual en domicilios y hospitales. Prácticamente, un 10 por ciento de la población recibió algún tipo de ayuda por parte de la Iglesia. «La Iglesia está presente e intenta dar respuesta a todos los problemas y carencias que hay en la sociedad. En las dificultades de las familias, en la mitigación de la pobreza, la falta de trabajo, la violencia contra la mujer, la soledad de las personas mayores», señaló Martín.

«Ahora con el cristal de la pandemia, esta Memoria nos permite valorar mucho más la presencia de las comunidades cristianas en toda la vida de la sociedad», afirma el portavoz de los obispos

En el ámbito sociosanitario, la Iglesia cuenta con más de 20.000 voluntarios, de los cuales 1.200 son capellanes. Todos ellos consiguen acompañar cada mes a más de 186.000 personas en sus casas, en las parroquias o en los hospitales. La Iglesia cuenta además con 1.00o centros sociosanitarios propios donde se atienden a 1,3 millones de personas. «Ahora con el cristal de la pandemia, esta Memoria nos permite valorar mucho más la presencia de las comunidades cristianas en toda la vida de la sociedad», apuntó monseñor Argüello.

La educación católica también tiene una peso importante en la sociedad. Uno de cada cuatro alumnos en nuestro país va un colegio concertado católico. El 15 por ciento de los niños escolarizados en estos centros son inmigrantes (70.795) o necesitan una educación especial (11.450). Al margen de su gran labor social, este sector supuso en 2019 un ahorro para el Estado de 3.722 millones de euros. «La educación católica ha multiplicado por diez lo que recibe la Iglesia a través de la asignación tributaria» , puntualizó Martín.

En el ámbito universitario, la presencia de la Iglesia también es muy significativa. El 64 de los jóvenes (118.596) que estudian en universidades privadas lo hace en un centro de orientación católica.

El patrimonio cultural de la Iglesia y las fiestas religiosas de interés turístico que se celebran a lo largo del año en distintos puntos del territorio también tienen un importante impacto sobre la economía. La participación de millones de personas en peregrinaciones, celebraciones de Semana Santa y fiestas populares de carácter religioso, así como las visitas a los bienes inmuebles de la Iglesia genera un impacto estimado en el Producto Interior Bruto (PIB) de España de 22.620 millones de euros , casi un 3% del PIB. Además aporta más de 225.000 empleos de manera directa, indirecta o inducida.

El portavoz de los obispos aseguró que este informe --que ha sido auditado por noveno año consecutivo por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) y que se entrega anualmente al Gobierno-- se realiza «en cumplimiento de un deber de ciudadanía y como un gesto de agradecimiento a ese ejercicio de democracia tributaria que permite a los ciudadanos decidir el destino de parte de sus impuestos».

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