Los bienes de los explotadores sexuales serán para las víctimas

Como en el caso de los narcotraficantes, los bienes de los explotadores sexuales se pondrán «al servicio» de las víctimas. Este es el ambicioso objetivo que se ha fijado el Gobierno en su nuevo Plan de Lucha contra la Trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, dotado con 104 millones de euros para el cuatrienio 2015 a 2018. Para hacerse una idea, fuentes del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales aportan un dato: en un año y medio se incautaron pertenencias a esos traficantes de personas por valor de entre 23 y 29 millones. El fin es que ese dinero revierta en la reparación económica y recuperación psicológica de las víctimas.

Una vez incautados los bienes de esos delicuentes por las Fuerzas de Seguridad y tasados, el monto irá destinado, fundamentalmente, a las asociaciones especializadas que acogen a personas en riesgo de prostitución (unas 14.000 personas el año pasado, según el departamento de Alfonso Alonso).

Será necesario, por tanto, que para que las víctimas sean beneficiarias de esta ayuda integren una de esas asociaciones.

Reparación de la víctima

El proyecto del Ejecutivo pasa por que el Ministerio de Justicia ultime en pocas semanas la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos, avanzó ayer en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Ese organismo procederá al trasvase de los fondos decomisados y a la distribución entre las asociaciones en pro de la rehabilitación de las víctimas. Esas entidades sociales se encargaron, durante el año 2014, de dar alojamiento a 584 personas, desarrollaron programas de atención social en 15.360 casos y dieron asistencia psicológica a otras 1.500 personas.

«Hay que recortar como sea el patrimonio de los tratantes», resaltan fuentes policiales de lucha contra esta forma de moderna esclavitud, una voz de alarma secundada por el ministro Alonso, quien en la misma intervención en Moncloa consideró que con ello hay que potenciar la financiación de proyectos para la recuperación, asistencia y protección de quien la sufre. «Es un problema que está en casa, lo tenemos oculto entre luces de neón y es necesario no mirar hacia otro lado», exhortó. Las estadísticas policiales cifran en unas 45.000 las mujeres víctimas de los «capos» dominantes del mundo de la prostitución. Ocho de cada diez de esas féminas no llegan a los 35 años.

El plan no solo atañe al reparto del dinero incautado a las mafias que extienden sus redes de dominio en polígonos, clubes de alterne y áreas completas en las poblaciones. Las embajadas de los tres países que más mujeres tienen explotadas en las redes de la prostitución en España -Rumanía, Nigeria y Bulgaria- deberán colaborar activamente en el combate de esta lacra, al tiempo que el Ejecutivo está ideando también una campaña de sensibilización dirigida a los jóvenes y a todos los potenciales «consumidores» de sexo pagado.

«Detrás de cada prostituta, yo veo una esclava», declaraba en una reciente entrevista a ABC el mayor mando policial de lucha contra la trata en España, José Nieto, quien reclamaba mayor contundencia –también administrativa– contra los proxenetas. El titular de Sanidad avaló ayer que el 80% de las mujeres ejercen el oficio contra su voluntad y aprovechó para resaltar que el negocio soterrado de la prostitución mueve unos 3.700 millones de euros al año, el 0,35 por ciento del PIB nacional.