Medios de comunicación en la entrada del Hospital Carlos III de Madrid, donde se encuentra ingresada la auxiliar de enfermería contagiada
Medios de comunicación en la entrada del Hospital Carlos III de Madrid, donde se encuentra ingresada la auxiliar de enfermería contagiada - EFE
PRIMER CONTAGIO DE EBOLA EN ESPAÑA

Los sanitarios que atienden a Teresa tienen problemas de sueño y ansiedad

La Paz les brinda apoyo psicológico para evitar que la tensión les pase factura y se pongan en riesgo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las noticias de la recuperación de Teresa están animando a los 50 sanitarios de La Paz y el Carlos III que están día a día pendientes de su estado. Pero aún se sienten muy presionados. Muchos están recibiendo atención psicológica individual desde el servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital La Paz para evitar que la presión afecte a su trabajo.

«Sufren ansiedad, tienen problemas para conciliar el sueño y están muy preocupados por la estigmatización a la que están sometidos, tanto ellos como sus familias. Son rechazados por miedo a un potencial contagio», explica Marifé Bravo, responsable del área de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital La Paz. «Están viviendo una situación emocionalmente muy especial. No solo están cuidando a un paciente infeccioso, ese paciente además es su compañera y sienten que a ellos les puede ocurrir lo mismo.

Están continuamente visibilizando en Teresa los riesgos que tiene su trabajo. Nuestra misión consiste en darles las herramientas necesarias para que la tensión no les pase factura», cuenta.

Técnicas de relajación

El equipo de psicólogos clínicos y psiquiatras de La Paz enseñan técnicas de respiración y relajación para ayudar a sus compañeros a controlar las emociones. «Es importante, porque por bueno que sea su entrenamiento también necesitan regular su situación emocional para que su trabajo sea eficaz y no se pongan en peligro», dice.

La ayuda psicológica también está llegando a los pacientes en observación. La mayor angustia de las quince personas que permanecen aisladas es la lectura de su temperatura. Una subida por encima de los 3,6 grados de temperatura significaría que podrían estar infectados.

Para aliviar su espera, el Carlos III permite que los pacientes reciban una visita al día. Cuentan también con un programa de ejercicios y acceso a internet. En su caso, no solo hay que atenuar su angustia sino planificarles el tiempo para que las horas pasen más rápido.

Ver los comentarios