Universidad
La Universidad de Sevilla podrá suprimir las visitas al Rectorado durante los exámenes
Se prohibirá la entrada de patinetes, bicicletas y animales y los turistas no podrán entrar en aulas, despachos, seminarios o bibliotecas
La Universidad de Sevilla s uprimirá las visitas turísticas al Rectorado, el edificio de la antigua Fábrica de Tabacos donde se ubican las facultades de Filología y Geografía e Historia, durante los períodos de exámenes. Es una de las principales conclusiones del borrador de la resolución doctoral para regular las visitas guiadas al Rectorado que ha redactado el rector, Miguel Ángel Castro.
Este borrador, que estaba elaborándose desde la pasada primavera, llega después de que en las últimas semanas se produjeran muchas quejas debido al incremento de visitantes y a que, en algunos casos, interrumpían la actividad académica. Según se quejaban en las facultades afectadas, los turistas invadían patios, se metían en las aulas e incluso en la cafetería.
En ese texto que el rector, Miguel Ángel Castro, ha enviado a los decanos de las facultades que tienen su sede en el Rectorado se incluye la obligatoriedad de autorización previa para visitas colectivas así como los itinerarios por los que tendrán que transitar los visitantes.
Legado patrimonial
El objetivo de esta regulación se engloba , según el rector, en el marco de un compromiso de respetuosa convivencia en la necesaria apertura de la US a mostrar su legado patrimonial y su normal desarrollo como espacio académico.
En este sentido, la Hispalense pretende regular las visitas turísticas «acotándolas a zonas y horarios que no disturben el normal desarrollo de la actividad académica en todo ese espectro, evitando la simultaneidad de varios grupos en los mismos sitios y hora y regulando la utilización de determinados elementos por las molestias o peligros que pudieran ocasionar.
En el texto inicial, que tal y como han apuntado fuentes de la Universidad de Sevilla, puede ser modificado aún ya que está en fase de consulta, se recoge la obligatoriedad de que toda visita guiada sea autorizada previamente por el órgano competente de la Hispalense. Eso supone que deberá ser solicitada a través del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales o del órgano que, en cada momento, ostente la competencia sobre la materia. De hecho para solicitar estas visitas, ya sean de centros educativos o de grupos turísticos, tendrán que darse datos con el nombre y dirección de la encargada del grupo, el número de personas y los días preferentes para la visita.
Así, cada visita autorizada dispondrá de «un itinerario descrito al que deberán ceñirse obligatoriamente» todos los grupos y los solicitantes recibirán información de dicho itinerario en el momento en el que les sea comunicada la autorización de su visita.
Para evitar problemas, los visitantes y turistas que accedan a los edificios universitarios de forma individual «deberán ceñirse al itinerario marcado y expuesto en lugares visibles». Además, el borrador recoge la prohibición del acceso a espacios no autorizados y que puedan perturbar la actividad académica e investigadora de la institución como aulas, despachos, seminarios, laboratorios y bibliotecas.
En ese punto, el borrador deja claro que las necesidades docentes u organizativas de la Universidad de Sevilla «podrán limitar temporalmente alguno de los lugares contemplados en ese itinerario o suprimir las visitas durante determinados periodos, tales como exámenes».
En cuanto al aforo, la Universidad establecerá el número máximo de personas por grupo y de grupos que pueden realizar simultáneamente la visita , aunque en ese primer borrador no se dan las cifras de cuántas personas podrán visitar la Fábrica de Tabacos cada día.
Aforo máximo
También se deja claro que las autorizaciones concedidas para realizar visitas estarán condicionadas a la no superación del aforo máximo permitido de cada una de las dependencias a visitar, del cumplimiento de las medidas de seguridad y prevención de riesgos establecidas por la Universidad y del seguimiento de las instrucciones indicadas por el personal de la Universidad de Sevilla.
Además esas autorizaciones «podrán ser revocadas total o parcialmente si, con posterioridad a la concesión, la Universidad de Sevilla necesitara el uso de las dependencias a visitar en los días y horas solicitados» .
El texto elaborado por el rector señala que, con excepción de las personas con movilidad reducida, todos los visitantes deberán realizar la visita a pie. Así, q uedará «expresamente prohibido el uso de bicicletas, patinetes, segways y elementos similares en cualquier espacio del recinto universitario». Se trata de una prohibición que implicará un cambio importante ya que actualmente numeroso público entra con bicicletas y patinetes y se pasea por el campus con estos vehículos.
Sin megáfonos
Tampoco podrán entrar animales excepto los que acompañen a las personas con discapacidad visual. Igualmente quedará prohibido el uso de cualquier aparato de megafonía.
Además la Universidad de Sevilla no facilitará gratuitamente un guía sino que las empresas turísticas, organizadoras de congresos y eventos y, en general, cualesquiera cobren sus servicios directa o indirectamente a las personas que vayan a realizar la visita, deberán realizar su visita acompañados de un guía turístico. El borrador explica que será personal de la Hispalense y la empresa de seguridad contratada los que velen porque se cumplan las normas, impidiendo el acceso a grupos no autorizados y dando las instrucciones a los autorizados.
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