Salvan la vida, por dos veces, a un Policía que se desvaneció mientras paseaba en bici por Sevilla Este

Un agente de la Policía Nacional en activo de unos 60 años de edad ha visto salvada milagrosamente su vida este miércoles mientras paseaba en bicicleta por la avenida Alcalde Luis Uruñuela, en Sevilla Este. Según informan fuentes del Centro de Coordinación Operativa de Sevilla (Cecop), el veterano agente se encontraba dando un tranquilo paseo sobre las 14.00 horas de la tarde cuando, mientras circulaba a la altura del Hotel Sevilla Congresos, sufría un desvanecimiento y caía desplomado al suelo.

Por suerte, varias personas que se encontraban en las inmediaciones se acercaron inmediatamente para auxiliarle. Entre ellos se encontraban dos enfermeros y un agente de la Policía Local de Sevilla que comenzaron a realizarle tareas de reanimación cardiopulmorar, puesto que la víctima se encontraba en parada cardiorespiratoria.

Mientras se afanaban en las prácticas RCP, otros testigos de los hechos realizaban llamadas al 092 de la Policía Local así como al 061 de Emergencias Sanitarias, que una vez llegados al lugar pudieron comprobar que el ciclista había superado una primera crisis y se hicieron cargo de la situación.

No obstante, sin lugar a que se celebrase la milagrosa intervención de los dos enfermeros y el policía local que atendieron en primera instancia al afectado, éste volvió a entrar en parada mientras permanecía tumbado sobre el césped de la mediana de la amplia avenida. Tras unos 15 minutos de nuevas maniobras RCP, los profesionales de emergencias desplazados lograron recuperarle y estabilizarle dándole posteriormente traslado hasta la UCI de traumatología del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se recupera a estas horas.

«Los desfibriladores son fundamentales»

ABC de Sevilla ha podido contactar con Francisco Javier Molina, uno de los enfermeros sevillanos que ha participado en las maniobras de reanimación. Se da la circunstancia de que este joven de 31 años se dedica profesionalmente a labores de cardioprotección, por lo que su presencia en el lugar del suceso ha resultado fundamental. Este particular ángel de la guarda se muestra «muy satisfecho» por haber colaborado tras poner en práctica la teoría que día a día imparte en cursos de formación de soporte vital básico, de los que espera que la sociedad tome conciencia de su importancia con casos como éste.

Con todo, lamenta que la ciudadanía no cuente con un mejor acceso a equipos desfibriladores, que «son los que realmente permiten salvar la vida» en una situación real. Las maniobras RCP relata, pueden resultar vitales en un primer momento, pero para que la persona afectada sufra las menores lesiones posibles es fundamental contar con un desfibrilador para darle un atención que permita que «no le queden secuelas».