Eduardo Rodríguez Tripero está pendiente que le concreten cuándo se incorpora al centro ocupacional
Eduardo Rodríguez Tripero está pendiente que le concreten cuándo se incorpora al centro ocupacional - ABC
En vías de resolución

La Junta de Andalucía ofrece una plaza en un centro ocupacional a Eduardo

La hermana del discapacitado espera aún que le concreten la fecha en la que podrá volver al colegio

SEVILLA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Buenas noticias para EduardoRodríguez Tripero, el discapacitado de 47 años que lleva mas de año y medio esperando una plaza en un centro ocupacional de día. Esta misma semana la Junta de Andalucía y el Defensor del Pueblo Andaluz se han interesado por su caso y le han anunciado una solución. Desde la administración autonómica han ofrecido a su hermana y tutora legal, Conchita Rodríguez Tripero, una plaza en un centro ocupacional de día después de que ABC publicara su historia el pasado viernes y revelara que llevaba año y medio esperando para escolarizarlo. Aún así no está todo resuelto: falta el trámite final para entrar en el centro.

Según explicó Conchita Rodríguez Tripero, el martes, apenas cuatro días después de que este periódico se hiciera eco de su historia, desde la Junta de Andalucía la llamaron por teléfono para ofrecerle la posibilidad de que Eduardo ingresase en un centro ocupacional.

Al parecer le dieron tres opciones pero uno de ellos, el centro Psicopediátrico, es el que más se adapta al perfil que necesita. Conchita, que trabaja como auxiliar de enfermería en el hospital Virgen del Rocío, expresó su satisfacción por la oferta que ha recibido aunque todavía está a la espera de que desde el centro en cuestión le concreten qué día exacto podrá incorporarse.

Conchita tendrá que solventar algunos problemas para ajustar su propio horario laboral al del colegio de su hermano ya que, en principio, la ruta escolar que lo lleva al centro lo recogería a las 9.30 de la mañana pese a que ella debe estar en su puesto de trabajo más temprano. En cualquier caso, una vez que toda la documentación esté lista, su hermano podrá ver cumplido su sueño de entrar en un centro de día.

Eduardo vino al mundo con una minusvalía del 75 por ciento después de que su madre contrajera la rubeola, una enfermedad que provocó que diera a luz anteriormente a su cuarto hijo sordo mudo, también como consecuencia de las secuelas de esa enfermedad. Pese a que los médicos le advirtieron durante la gestación que el niño nacería con graves problemas, se negó a abortar. Tras el fallecimiento de su padre y su madre, su hermana Conchita se hizo cargo de la custodia de Eduardo que espera poder entrar cuanto antes en un centro de la Junta de Andalucía en el que pueda desarrollar alguna actividad ya que el único que le ofrecieron era para personas con mayor grado de discapacidad y no se adaptaba a su perfil. De esta manera, Eduardo, un personaje muy conocido en el barrio de Los Remedios, podría realizar alguna actividad mientras su hermana trabaja en el turno de mañana.

Pero esa no ha sido la única buena noticia que ha recibido esta semana. El Defensor del Pueblo Andaluz también se ha puesto en contacto con ella pidiendo a la Junta de Andalucía información sobre su expediente ya que había presentado una queja sobre la larga espera para obtener una plaza.

La institución que preside Jesús Maetzu ha remitido una carta firmada por el propio Defensor en el que comunica a Conchita Rodríguez Tripero, la hermana y tutora legal de Eduardo, que admite a trámite su queja y le anuncia que «ha iniciado acciones ante los organismos correspondientes».

Según la resolución a la que ha tenido acceso este periódico, Maetzu ha solicitado a la delegación territorial de Igualdad, Salud y Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía en Sevilla que le aporte toda la información de la que disponga sobre los hechos que Rodríguez Tripero había planteado. Ademas el defensor le anuncia que volverá a comunicarse con ella en cuanto reciba la información de la Junta de Andalucía.

Conchita Rodríguez Tripero, que no dispone de recursos económicos suficientes para contratar a una cuidadora particular para su hermano mientras ella trabaja por las mañanas, ha mostrado su satisfacción porque el caso está ya en vías de resolución.

Todo indica que muy pronto sus deseos de trabajar, como el mismo Eduardo explica a las numerosas personas que se han interesado en los últimos días por su caso, podrían hacerse realidad muy pronto. «Eduardo está muy contento, ya sólo espero que todo se resuelva y tener fecha para que entre en el colegio», decía Conchita explicando que mucha gente le ha parado por la calle para interesarse por su hermano. Si no hay más demoras, Eduardo tendrá muy pronto «un despacho», como él dice a los que le preguntan. Como el quiere y como desea Conchita,  su abnegada hermana que ha renunciado a todo para velar por él. La Junta de Andalucía tiene la última palabra para poner un final feliz a esta historia.

Ver los comentarios