La historia de Currito, Leopoldo y el anuncio mítico de Toldos Quitasol, «la sombra de Sevilla»

El pasado lunes falleció José Manuel Campos, el dueño de la empresa cuyo anuncio forma parte del imaginario colectivo desde 1981, cuando lo escribió Manuel Hidalgo

Página de publicidad de Quitasol en ABC cuando inauguró la fábrica ABC

Javier Macías

Como el «yo soy aquel negrito del África tropical» del Cola-Cao, en Sevilla hay un anuncio que ha perpetuado en el imaginario colectivo la frase «olvídese de aquello tan lejano de... Leopoldo, échame el toldo; y pase a la modernidad a... Currito, dale al botoncito» . La mítica cuña radiofónica y televisiva cumple con el primer mandamiento de una campaña publicitaria: que todo el mundo la identifique con la marca: Toldos Quitasol . Hace 37 años, el jefe de ventas de la empresa, Manuel Hidalgo , escribió una letra que caló tan hondo que, desde entonces, forma parte de la cultura popular de la ciudad y nunca ha sido modificada.

El pasado lunes murió José Manuel Campos López , quien fuera dueño de la firma, que apostó porque la publicidad fuera un elemento de crecimiento de su negocio, heredado de su padre. Pero, ¿cómo nació la cuña? Manuel Hidalgo lo cuenta: «Fue en 1981 , un año antes del Mundial de España y de Naranjito. Lo escribí yo, que acababa de terminar un curso de publicidad en la escuela de Radio Sevilla en la calle Miguel Cid. Entonces, había que buscar una sintonía y cogí la copla ‘La sombra vendo’ de Marifé de Triana , que la escuchas y se te queda».

Tuvo tanto éxito que «se mantuvo siempre, no cambiamos ni una coma , sólo hubo que modificar el número de teléfono, ya que cuando el anuncio nació, sólo había seis números con seis cifras», explica.

La primera cuña la grabó el periodista Antonio Somoza , que no pudo volver a hacerlo porque se marchó a Cuba. Y, para hacerlo de nuevo, «lo grabó José Antonio Sánchez Araújo conmigo , con una tercera persona que busqué porque tenía una voz especial para que dijera lo de Currito...». Se trata de un árbitro de fútbol , amigo de Hidalgo, que también lo fue y de hecho sigue relacionado con el mundo del arbitraje. «Pero no tocamos una letra del anuncio», afirma.

La cuña tiene 37 años y es, probablemente, la más antigua de cuantas siguen emitiéndose. «Tiene la gran cualidad de que a todo el mundo le cae bien , es muy sevillana y agradable, y además luego nació Curro, la mascota de la Expo...». Tuvo tanta importancia que, tras el anuncio, hubo un antes y un después en Quitasol. «La empresa creció muchísimo. Vamos a las casas y siempre nos recuerdan con mucho cariño que su padre o su madre cantaban lo de Leopoldo y Currito, incluso de fuera de Sevilla», señala el responsable de publicidad de esta histórica empresa.

Carlos Herrera en la radio preguntó una vez a sus fósforos por los anuncios españoles de toda la vida y ganó por goleada el de Toldos Quitasol. La mayoría de los oyentes llamaron para imitar el diálogo entre el propio Manuel Hidalgo Aguilar y José Antonio Sánchez Araújo. Antonio Burgos , en su Recuadro, escribió en 2001: «Eso no es un anuncio. Eso es el símbolo de un tiempo de la ciudad. Yo creo que la vez primera que los sevillanos oyeron esa palabra ahora tópica, mágica y reverencial, la modernidad, fue en el anuncio de los toldos Quitasol. Hasta entonces Leopoldo había estado echándonos el toldo, dale que te pego a la manivela del desarrollo, de la agricultura, de los pisos del Polígono, del canal Sevilla-Bonanza, de la corta de Tablada, pero se acercaba el 92, Currito le dio al botoncito y teníamos que entrar todos juntos, usted primero, por la senda de la modernidad y el progreso, La Cartuja, el PGOU, los terrenos de Renfe, la Expo, Santa Justa, el AVE, la fibra óptica y el pelotazo».

Quitasol en ABC

Quitasol no sólo ha apostado por la radio y la televisión. Durante muchos años, ha sido uno de los anunciantes más fieles en ABC, como el patrocinio que hacía del trofeo al mejor árbitro .

Este martes Sevilla despidió a José Manuel Campos López, que se ha llevado su sombra al cielo. «Va a competir con el sol. Cómprela usted, caballero, que no hay en el mundo entero, la sombra que vendo yo».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación