Turismo
El aeropuerto de Sevilla se queda con la mitad de destinos este invierno
Las aerolíneas dejan la actividad bajo mínimos por la caída de la demanda. La conectividad con el norte de Europa es la que más se resiente
El aeropuerto de San Pablo estrenó este pasado fin de semana su temporada de invierno con una previsión poco esperanzadora. La estrepitosa caída de la demanda y la obligación de guardar cuarentena que todavía no han levantado algunos países deja la actividad bajo mínimos. Las aerolíneas han presentado un plan de vuelos con menos de la mitad de los destinos que hace un año y la advertencia de que el programa todavía puede adelgazar más si la evolución de la pandemia empeora.
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De aquí a final de año se podrá volar sin escalas a 32 ciudades, frente a las 65 con las que había conexión en 2019 . No obstante se han puesto a la venta billetes para más destinos a partir de enero de 2021, pero con posibilidad de que también se anulen si la situación sanitaria sigue siendo delicada. También caen las frecuencias, que se reducen para evitar trayectos con los aviones vacíos. La segunda ola de la epidemia de coronavirus ha cogido por sorpresa al sector turístico de la ciudad, que esperaba una notable recuperación durante el otoño. Los rebrotes tempranos están pasando factura y los contagios se extienden por el resto de Europa, donde se vuelven a tomar medidas drásticas para reducirlos. También lo ha hecho España , que aplica el toque de queda nocturno, recorta el horario de apertura de la hostelería y el comercio, aumenta las sanciones para garantizar el cumplimiento de las normas y deja en el aire la prohibición de desplazarse entre comunidades autónomas.
Plan de vuelo
El país con el que más conexiones se pierden es Italia, dejando únicamente la ruta directa Sevilla-Roma que opera Vueling , frente a las diez que había antes de la pandemia. También se resiente la buena conectividad de los últimos años con Alemania, un mercado que no había dejado de crecer tanto por ocio como por motivos laborales. Los vuelos sin escala serán exclusivamente a Frankfurt y Munich con la compañía Lufthansa .
Algo mejor está el panorama con Francia, conservando rutas a Marsella, Nantes y los tres aeropuertos de París (Beauvais, Orly y Charles de Gaulle). Tres compañías siguen viajando desde Sevilla: Ryanair , Vueling y Air France , tanto con su filial Transavia como con la firma de bandera. La decisión de conservar estos destinos es realmente importante para Sevilla, cuyo principal mercado emisor es el galo. Los pocos turistas que pasean por el Casco Histórico proceden, en su mayoría, del país vecino, que se desplazan tanto por avión como por carretera.
La obligación de hacer cuarentenas de 14 días que mantiene Reino Unido para todo aquel que proceda de España sigue pasando factura. El país no da su brazo a torcer, a pesar de que los viajeros aporten un PCR negativo reciente o se sometan a la prueba en el aeropuerto. No obstante, se ha conservado la conexión para facilitar el tránsito de personas que van a trabajar o estudiar allí con trayectos a dos de los cuatro aeropuertos de Londres –Stanted y Heatrow–, además del de Manchester .
Italia es el país que más conectividad pierde, quedando la ruta directa Sevilla-Roma que opera Vueling
Estas rutas las ofrecen Ryanair y British Airways , que reanudó los vuelos a principios de octubre con San Pablo y los mantendrá durante toda la temporada de invierno. La aerolínea irlandesa conservará igualmente la conexión con su base principal de Dublín que no suele sacar del calendario de vuelos.
Por el contrario compañías como EasyJet , que también tenían buenas conexiones con Gran Bretaña, han decidido no retomar la actividad en Sevilla hasta el próximo enero. Para el primer trimestre del año sí ha puesto ya billetes a la venta que se pueden adquirir sin coste de cancelación.
De la misma forma, se recuperan los trayectos con Marruecos , en concreto con Marrakech y Rabat , a través de Ryanair. Con estos dos destinos en servicio se podrá conservar la conexión aérea con el norte de África que se había interrumpido por el cierre de fronteras durante la pasada primavera.
Para viajar al norte de Europa habrá líneas directas con Eindhoven y Ámsterdam, en Holanda, y con Charleroi , la ciudad vecina de Bruselas, en Bélgica. La última ruta internacional será la de Lisboa que mantiene abierta la TAP y que continuará durante el invierno.
La mayor fortaleza del aeropuerto de San Pablo serán los vuelos domésticos. En los meses fríos se garantizan las rutas con los dos archipiélagos y con el norte del país. Desde Sevilla se podrá volar sin hacer escala a Santiago, Santander, La Coruña, Valencia, Barcelona, Asturias, Bilbao, Ibiza, Palma de Mallorca, Gran Canarias, Lanzarote, Fuerteventura y los dos aeropuertos de Tenerife. De ello se encargarán Vueling, Ryanair y Volotea , que continúan con una programación parecida a la que habían mantenido durante el verano y con vistas a aumentarla si la situación sanitaria mejora.
Terrible caída de tráfico
El descenso de pasajeros en el aeródromo sevillano es notoria. Por su terminal pasaron en septiembre un total de 177.864 viajeros pasaron por la terminal de San Pablo , un 73,6 por ciento menos en relación al año anterior. En cuanto al acumulado, en los primeros nueve meses, algo más de dos millones de personas han utilizado la terminal como origen o destino, un 64,4 por ciento menos respecto a 2019, según los últimos datos publicados por Aena.
Por el contrario, el negocio de la carga aérea aguanta el tipo. Esta actividad se ha convertido en un auténtico balón de oxígeno para el aeródromo sevillano, que está entre los siete por el que más mercancías se mueven del país. E l volumen alcanzó en septiembre las 707 toneladas y ronda las 7.000 en lo que va de año . La situación es similar a la de 2019, lo que ya es de por sí un magnífico dato si se tiene en cuenta la caída del 27 por ciento de media del resto de la red de aeropuertos públicos.
