Tribunales

Absuelta, doce años después de los hechos, de traer a Sevilla compatriotas suyas de forma ilegal

La Fiscalía retira la acusación al no ver pruebas de su participación en la entrada de mujeres bolivianas a España vía Buenos Aires

Dos agentes de la Guardia Civil en control de aduanas en Barajas, aeropuerto al que llegaban las mujeres desde Bolivia ABC

Jesús Díaz

Doce años después de los hechos investigados, L.K.C.G. se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Sevilla como presunta autora de un delito de tráfico ilegal de ciudadanos extranjeros . Le pedían s iete años de cárcel por ceder en varias ocasiones su pasaporte y permiso de residencia en España a familiares y conocidas para que pudieran entrar en nuestro país desde Bolivia. Finalmente, la Fiscalía no ha visto pruebas contra ella tras el juicio y ha retirado la acusación. Doce años después ha quedado absuelta.

Por estos hechos, cuya investigación se remonta a 2008 , estaban investigadas y acusadas dos mujeres bolivianas. Una de ellas fue juzgada y absuelta hace más de un lustro. L.K.C.G. no pudo ser juzgada entonces porque se encontraba en paradero desconocido.

El juzgado decidió emitir una orden de búsqueda y captura que, por problemas burocráticos, nunca llegó a ejecutarse por la Policía Nacional. Ella ha estado viviend durante este tiempo en Sevilla de manera legal y empadronada. Finalmente, cuando supo que estaba inmersa en un procedimiento judicial su abogado la presentó en el juzgado. Y hoy ha sido juzgada.

Estaba acusada por ceder varias veces su pasaporte y permiso de residencia en España a otras mujeres que se hicieron pasar por ellas para entrar en nuestro país por vía aérea desde Argentina. Incluso, menores de edad. Todas las mujeres beneficiarias de este uso ilegal de la documentación eran amigas o familiares de las acusadas y acabaron empadronadas en dos domicilios del barrio de la Macarena.

En 2008 L.K.C.G. obtuvo visado de trabajo y residencia en España . Ella ha declarado que ese año viajó a Bolivia dos veces, una para seguir regularizando su visado y otra en Navidad para llevarle cosas a su hijo que tenía allí. Pero su pasaporte aparece en otro viaje más. La Fiscalía le ha preguntado por un viaje en marzo de ese mismo año a su país. Ella ha negado que lo hiciese porque estaba embarazada y pariendo.

Y es que para la Fiscalía, la acusada voló a España el 24 de marzo de 2009 en un vuelo Buenos Aires-Madrid. Pero es «materialmente imposible» puesto que entre el 21 y el 24 de marzo estuvo ingresada en el departamento de Obstetricia del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, según consta en la documentación oficial del centro médico.

Para el Ministerio Fiscal, es posible que quien viajase utilizando su documentación fuese su sobrina Evelyn, que hoy lo ha reconocido pero no sabía señalar de quién era el pasaporte que le dejaron.

La representante del Ministerio Público, que hoy ha sido la ex fiscal general del Estado María José Segarra, ha insistido si facilitó su documentación a alguien para ese viaje y ella lo ha negado. En concreto, se trataba de un familiar, Evelyn, que la acusada ha referido como una sobrina lejana y que no conocía, mientras la testigo sí ha admitido conocerla.

La acusada ha explicado que su prima y compañera de piso , la que denunció todos los hechos, le pidió su documentación para facilitar la llegada a España de Evelyn, porque tenía «interés» de que viniera para que le pagase una deuda que tenían sus padres con ella.

L.K. se negó a entregarle la documentación , según ha declarado, pero su prima se la robó . La prima no ha comparecido en el juzgado de Ibiza desde donde tenía que declarar. Su rechazo a entregarle la documentación, hizo que su prima se enfadara y dejaran de vivir juntas.

Después ha declarado Evelyn, que llegó a España cuando era menor de edad y con un pasaporte que no era suyo. Iba acompañada de una señora que no sabe quién es y con ella llegó a Barajas y desde allí se montó en un autobús hasta Sevilla , donde la esperaba su tía y denunciante de los hechos. Fue ésta, precisamente, quien le mandó toda la documentación, aunque nunca ha sido investigada.

«Todo ha terminado ya»

Por el juicio han pasado varios agentes de la Policía Nacional que investigaron los hechos en 2008 y lo recogieron en un atestado de 2011, aunque no su declaración no ha servido para que la Fiscalía hallara pruebas contra L.K. y mantener así la acusación, por lo que en sus conclusiones definitivas ha pedido su absolución a pesar de que sigue pensando que hay sospechas de que favoreció la entrada ilegal de familiares suyos en España.

Todas las mujeres que utilizaron los pasaportes investigados se encontraban en 2010 empadronados en dos domicilios del barrio de la Macarena de Sevilla cuyos titulares eran la acusada y un hermano de la otra coautora, también absuelta.

Finalmente y tras escuchar a la Fiscalía, el tribunal ha dictado sentencia oral y firme absolviendo a la acusada por el principio acusatorio que exige una parte acusadora y porque no hay pruebas que enerven la presunción de inocencia. «Esto ha terminado ya para usted», le ha dicho el presidente del tribunal a la acusada, emocionada al saberse absuelta tras una década investigada.

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