Un pueblo indignado de Siberia quiere que un gato sea su alcalde

Hartos de la corrupción y nepotismo en la administración, los habitantes de una recóndita localidad de Siberia buscan un nuevo tipo de representante.

Y ese cambio de aires, es el gato Barsik, que se ha convertido en una auténtica tormenta tras arrasar y dejar muy atrás a sus rivales en una primera encuesta no oficial, según informa The Guardian.

La apatía política y los escándalos de corrupción en el Ayuntamiento han ayudado a que el gato, de 18 meses, haya logrado el 91% de los votos de la encuesta realizada el pasado martes.

«La gente no sabe en quién puede confirmar», comentó el jubilado Yevgeny Kuznetsov para explicar la popularidad del gato. «Han llegado a la conclusión de que no pueden confiar en las autoridades».

«Los residentes dudan de la competencia y profesionalidad. Y tienen derecho a hacerlo», dice uno de los administradores de la página en la que se desarrolló la encuesta.