Una juez se emociona al ser testigo de cómo uno de los presos ve por primera vez a su hijo

A la salida de los tribunales, la juez estadounidense Amber Wolf sentía que había tomado la mejor decisión de su carrera. Al menos, así admitió sentirse ante los medios de Kentucky, todavía asombrados por la muestra de afecto que había mostrado ante el preso James Roeder, al que le permitió ver a su hijo recién nacido por primera vez.

Wolf, una magistrada de 34 años, accedió a que el recluso James Roeder, acusado de robo, pudiera coger en sus brazos a su bebé de un mes. El tierno momento que se vivió en la sala conmovió incluso a la propia juez, que no pudo evitar que se les escaparan algunas lágrimas.

Pese a todo, Wolf quiso dejar claro al recluso que, durante esos minutos, no podría hablar sobre el caso con su mujer, Ashley, a la que también se la puede ver visiblemente emocionada.

La juez contempló la escena desde su asiento, hasta que decidió que el proceso debía continuar. En ese momento, Roeder se vio obligado a separarse de su hijo, que nació cuando él ya se encontraba en prisión.

Amber Wolf es conocida en el Estado norteamericano por sus muestras de empatía con los presos. El pasado julio, se indignó con los operarios de seguridad por permitir que una mujer acudiera a su juicio sin pantalones y que, además, no había tenido oportunidad de asearse. La magistrado detuvo en seco el proceso para exigir que se le proporcionara ropa limpia. También pidió disculpas a la chica.