Costa Rica se lava las manos con la lesión de Keylor

Mientras el Real Madrid pelea por David de Gea y mientras Pogba se vende a la casa blanca, a pesar del excéntrico y locuaz Mino Raiola, el seleccionador de Costa Rica, Wanchope, habló con tanta gravedad de la lesión de Keylor Navas que sembró las alarmas en el club. Manifestó que su tendinitis en el tendón de Aquiles izquierdo era grave, crónica, producto del exceso de trabajo del portero en sus dos últimas temporadas. Explicó el entrenador nacional costarricense que el guardameta debería operarse o realizar un tratamiento estricto de recuperación. Demasiadas urgencias de golpe.

El club madrileño habló con su portero y las cosas se pusieron en su justo término. Sufre una tendinopatía, pero no es nada grave.

Las declaraciones de Wanchope sonaron en el club blanco a justificación para lavarse las manos ante la dolencia de su cancerbero. Dejó entrever que Navas se ha entrenado demasiado fuerte para intentar desbancar a Casillas y lo ha pagado. Pero el «arquero» suplente, como le denominan en su país, ha disputado en la presente campaña 990 minutos, once partidos. Otra cuestión es que Keylor escondiera sus molestias, que es lo que Wanchope expresa con sutileza, sin decirlo.

El Real Madrid no piensa intervenir quirúrgicamente a Navas de esa tendinopatía en la pierna izquierda. El guardameta costarricense se dolió de esta lesión en los últimos partidos con su selección y ha sido descartado para disputar con su país Copa de Oro, que comienza el 8 de julio. Navas dedicará estas cuatro semanas a recibir tratamiento de fisioterapia y recuperación mientras disfruta de sus vacaciones.

El club es optimista: «Sufre molestias, pero no es grave. Ahora debe descansar y regresará para estar a tope desde el primer día de la pretemporada». La entidad opina que tras un mes de asueto estará en condiciones de viajar con la plantilla el 13 de julio a Australia y empezar a entrenarse bien en un «stage» que tendrá China como segunda sede. Si es que Navas sigue en el Real Madrid. Que esa es otra cuestión, principal, a expensas de la llegada de David de Gea y del futuro del mito, Íker Casillas.