Cristiano: «No soy de otro planeta, ahora no estoy al cien por cien»

Cristiano Ronaldo se abrazaba a Tiago tras el partido. Es su amigo. Compatriota. Representados los dos por Jorge Mendes. Han compartido mesa y mantel muchas veces. El delantero del Real Madrid dio la cara tras caer eliminado en la Copa. Y fue objetivo: «Es una decepción perder así. Estoy encantado con el juego de la primera parte. Mejor no se puede hacer. Hemos dado la cara. Tuvimos muy mal suerte de recibir los dos tantos tan pronto, al comienzo de cada tiempo. Lo siento por la afición».

El mejor futbolista del mundo abordó el asunto de la forma física del Madrid: «Estamos primeros en la Liga y vivos en la Champions. Los partidos desgastan y espero que en dos semanas estemos como antes de Navidad».

Analizó al Atlético: «No juega un fútbol atractivo. Son muy defensivos. Siempre esperando al balón parado, pero les va bien. Hay que respetar a sus jugadores y a su entrenador.

Pidió disculpas a los seguidores madridistas: «En nombre del equipo solo puedo pedir perdón a la gente, porque pudimos hacerlo mejor en la segunda parte. Le agradezco el apoyo por cómo recibió al autobús y por el homenaje que me dieron».

Y atacó el litigio de su estado físico: «No son todo los goles ni siempre se puede estar bien. Te pido perdón si me dices un jugador que siempre está bien. Yo no soy de otro planeta. Quizá no esté en perfectas condiciones, ahora no estoy bien, no estoy al cien por cien, pero lo estaré. Lo de la rodilla está pasado, me he acostumbrado a jugar con dolor. En dos o tres semanas estaré bien y el equipo, también».

Sacó datos positivos de la eliminación: «No hay que quitar valor a la Copa, pero la Liga y la Champions son más importantes. Queremos ganar, pero de las derrotas podemos sacar cosas positivas. Nos ayudará a centrarnos. A veces es mejor dar un paso atrás para luego dar dos hacia adelante. Estaremos más descansados para preparar mejor Liga y Champions».

El Real Madrid fundamentó su plusmarca de las veintidós victorias consecutivas en el potencial de su sistema destructivo, no solo en su remate. Isco y James ayudaban a Carvajal, Ramos, Pepe y Marcelo en el trabajo de recuperación de balón y los blancos consolidaron la racha triunfal con la solidez atrás. Pero el líder de la Liga ha perdido en la Copa la virtud demostrada en esos cuatro meses de éxitos. Ancelotti ensalzó el trabajo de sus ocho defensas a lo largo de ese periodo y esos méritos han desaparecido en enero. El Valencia ya le marcó dos goles en Mestalla, el segundo de ellos en un cabezazo. Y el Atlético le ha endosado otros dos tantos en cada uno de los encuentros de Copa. En el Calderón volvió a dejar en evidencia el problema del Madrid a balón parado. Y en el Bernabéu desnudó a dos talismanes del esquema, Pepe y Ramos.

Fernando Torres hizo fallar a dos de los mejores centrales del mundo. El portugués estuvo blando en la acción que dio lugar al 0-1. Y el sevillano, que ha vuelto a ser elegido como el mejor en su puesto, no estuvo fino en el 1-2. Marcó el 1-1 en otro testarazo monumental y después cometió un error que propició la segunda ventaja rojiblanca, definitiva. Para colmo, Pepe sufrió una contusión costal y será baja durante quince días. No jugará el domingo en Getafe.

En el Real Madrid están enfadados por estos repetidos fallos en la retaguardia. Ancelotti abordó la polémica con franqueza: «Me preocupan estos errores, pero nuestra defensa suele ser una línea fuerte y no se repetirán». El técnico elogió el fútbol ofensivo de sus hombres: «No se puede jugar mejor que como lo hicimos en la primera parte. Creamos muchas ocasiones, pero esos fallos nos han costado muy caro».

Ramos, uno de los protagonistas de esos defectos, salió a dar la cara como capitán: «Estamos orgullosos del fútbol realizado en el primer tiempo. Merecimos marcar más goles en esa fase, pero no llegaron y después acusamos tanto esfuerzo». Negó que el conjunto blanco haya entrado en una etapa descendente: «En el Madrid se pierden dos partidos y se habla de crisis. Esto es muy largo».

El Madrid atacó bien y se protegió mal. Bale, criticado por individualista en los dos partidos anteriores, dio ocho pases magníficos que siempre encontraron rematador. Cristiano, que echó de menos esos centros del galés ante el Valencia y el Español, cabeceó con una belleza monumental el 2-2 tras recibir un balón de oro de Bale. Kroos colocó el centro del 1-1 a Ramos. E Isco fabricó fútbol de calidad. «Isco jugó como siempre», destacó su jefe.

Keylor pagó la debilidad defensiva del equipo. El costarricense estaba vendido en las dos dianas del Atlético. No tuvo fortuna. Era el portero de la Copa y su torneo se ha acabado. Ahora, Ancelotti deberá planificar la concesión de otros partidos para Navas.