A prisión por disparar con una pistola de plomillos a su hijo en Brenes

A la cárcel. Ése ha sido el resultado que ha obtenido un vecino de Brenes, cansado de su hijo de 23 años, a quien el pasado sábado por la noche le disparó con una pistola de plomillos tres veces. Previamente, el joven había acudido a la vivienda familiar, donde ya no reside, y discutió con su madre a quien pudo haber agredido, según fuentes consultadas por este periódico. Esa pelea fue el desencadenante para que el padre acudiera en busca de su hijo y le disparara. Después se entregó voluntariamente en el puesto de la Guardia Civil.

Este suceso, que esconde todo un drama familiar, se ha resuelto por ahora con la decisión acordada por la juez del Instrucción nº 1 de Lora este lunes, después de que fuera puesto a disposición judicial V.

T. R. Según ha confirmado una portavoz del TSJA, el sospechoso se ha acogido a su derecho a no declarar y la magistrada ha dictado un auto de prisión comunicada y sin fianza.

La juez ha tenido en cuenta el riesgo de fuga del detenido y de que vuelva a agredir a su hijo. La mala relación familiar es conocida en el vecindario debido a los problemas de drogadicción que padece el joven, según han confirmado algunos vecinos. La noche del pasado sábado no era la primera vez que los padres tenían un fuerte encontronazo con su hijo.

En la comparecencia judicial que se ha producido este lunes, la juez también ha escuchado a una testigo que oyó los disparos y ha recibido el informe médico que confirma los tres impactos que tenía la víctima cuando ingresó en el hospital Virgen Macarena. En estos momentos, según fuentes sanitarias consultadas por la agencia Europa Press, el joven permanece estable en planta y recuperándose de los impactos intramusculares sufridos. Por suerte el arma empleada por su padre era de plomillos. Su vida no ha corrido peligro ya que los proyectiles se dirigieron a la zona baja del cuerpo.

V. T. R. ha sido enviado a prisión, imputado en los delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas, ya que carecía del permiso municipal que se requiere para una pistola de plomillos.