AGRICULTURA

Los Palacios y Villafranca, múltiples razones para ser considerada la «Huerta de Sevilla»

La variedad y la calidad de los productos cultivados en dicho municipio le hacen acreedor de dicha mención

Cientos de sevillanos se desplazan cada semana hasta Los Palacios y Villafranca para comprar fruta y verdura F.R.M.

Fernando Rodríguez Murube

De sobra son conocidos el sabor y el renombre que atesora el tomate de Los Palacios y Villafranca , un fruto que atraviesa el mejor momento de su historia, pulverizando campaña tras campaña su propio récord de producción (la de 2019 superó los 13 millones de kilos). No obstante, estos datos no deben llevar al equívoco de pensar que la agricultura de este pueblo del Bajo Guadalquivir se ciñe exclusivamente al bautizado como «bombón colorao». Nada más lejos de la realidad.

Las bondades de la huerta palaciega son múltiples en variedad y en calidad, teniendo relevancia tanto en la agricultura extensiva con productos de marisma, con algunos de reconocimiento internacional como el arroz del Bajo Guadalquivir , además del tomate para uso industrial, el algodón, el maíz o la quinoa; así como en productos de la huerta hortofrutícola propiamente dicha que se cultivan en otras zonas de Los Palacios y Villafranca y donde crecen con vigor tomates, uvas, sandías, pimientos, patatas , espárragos o calabacines, entre otros.

Una oferta tan interesante para el consumidor final provoca que sea habitual que cada semana cientos de vecinos de Sevilla capital, de diferentes municipios del Aljarafe , así como de otras comarcas de la provincia se desplacen hasta Los Palacios y Villafranca para comprar productos recién recolectados.

En este sentido, cabe destacar que el Ayuntamiento ha impulsado una campaña de comunicación en apoyo a la agricultura con la que se reivindica que Los Palacios y Villafranca es por méritos propios «la Huerta de Sevilla» .

Según Juan Manuel Valle, alcalde palaciego , de este modo se apuesta «por poner en valor un sector que es tradicional en nuestro pueblo, que se ha ganado a pulso un prestigio importante, y que no solo cuenta con un pasado y un presente relevante, sino que además estamos convencidos del extraordinario potencial que viene acumulando de cara al futuro para seguir siendo un motor vital de nuestra economía».

Para Alonso Navarro, gerente de la Sociedad Agraria Frupal , un aspecto muy importante a la hora de desarrollar este crecimiento fue la creación hace una década de la Asociación de Productores del Tomate de Los Palacios y Villafranca , una entidad integrada por Frupal, las cooperativas Virgen de las Nieves y Parque Norte y el Ayuntamiento palaciego , cuya labor ha trascendido de lo meramente vinculado al producto estrella de la huerta palaciega: «El enfoque que le dimos a la asociación de hacerlo todo juntos ha sido determinante en este sentido».

«De ser simples y puros competidores, pese a que la competencia obviamente sigue estando ahí, hemos pasado a remar todos en la misma dirección, para nada somos enemigos, y hemos creado una serie de sinergias que han generado un valor añadido y están repercutiendo muy positivamente , trabajando siempre en pos del nombre de Los Palacios y Villafranca, llegando ser referentes no solo comarcales, me atrevo a decir que incluso a nivel andaluz», explica Navarro. Sin ir más lejos, se ha duplicado la superficie cultivada en la localidad.

F.R.M.

Otro aspecto significativo a la hora de evaluar el constante crecimiento de la agricultura palaciega se encuentra en el cambio de enfoque que muchísimas familias han dedicado al campo. En el siglo pasado y a principios del presente, un porcentaje elevado de los agricultores veían en la cosecha un sobresueldo . Es decir, un albañil o el dueño de un comercio textil sembraban su parcela, y si el año venía bueno pues tenían un ingreso añadido con el que poder darle un «alivio» a la hipoteca, permitirse algún capricho o gozar de una economía doméstica más desahogada.

Sin embargo, durante los años más duros de las dos crisis económicas la agricultura se ha convertido en un motor constante en la generación de empleo del pueblo, y en estos momentos tan complejos también lo está siendo. De hecho, ese perfil de agricultor palaciego actualmente es residual, ya que desde hace dos o tres lustros la profesionalización del sector está siendo más que evidente , con una dedicación absoluta al campo, llevando a cabo técnicas más modernas y adaptándose a los nuevos tiempos, como por ejemplo la trazabilidad del producto .

Así lo corrobora el hecho de que Los Palacios y Villafranca lleve varios años siendo el municipio de la provincia que recibe más ayudas para jóvenes autónomos que se incorporan a la actividad profesional de la agricultura, o que se hayan implementado en dicha localidad los ciclos medio y superior de formación profesional en la modalidad de dual sobre la agricultura y, por supuesto, el crecimiento cuantitativo y cualitativo de la producción de las parcelas y manchones del municipio.

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