Paco Pavía delante de algunos artistas del concierto de celebración
Paco Pavía delante de algunos artistas del concierto de celebración - J.L.M.
MORÓN DE LA FRONTERA

Paco «Pavía» y el hijo de La Martirio, un cóctel perfecto para hacer del bar Pavía un local de culto

Este establecimiento lúdico-cultural cumple 18 años con el apoyo de gente como Kiko Veneno, Ruibal o Jorge Drexler

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El pasado jueves, la calle Caños de Aranda de Morón de la Frontera recibía a una inmensa multitud que permaneció allí hasta las tres de la mañana. ¿El motivo? Un concierto gratuito que reunió a artistas como Javier Ruibal, Kiko Veneno o Raúl Rodríguez, además de algunos grupos locales. Estos artistas se habían reunido allí para celebrar un acontecimiento importante: el XVIII aniversario de uno de los bares más populares de la localidad, el «Pavía».

«El bar lo cogí cuando tres amigos me lo traspasaron. Vi la oportunidad y ya han pasado dieciocho años», afirma Paco González, más conocido como Paco Pavía. Él mismo se sorprende del tiempo que ha durado el bar, pero cuando empieza a explicar el secreto, su filosofía de trabajo, todo tiene mucho sentido.

Porque al igual que el bar de «Cheers», en el que todos saben tu nombre, el «Bar Pavía» es un lugar donde se hace sentir a cada cliente como si estuviese en su casa. «Siempre hemos puesto la música que nos gusta, las copas que nos gustan... y todo el que ha entrado allí lo ha notado, se crea una atmósfera acogedora».

El cliente y la cultura. Son los pilares fundamentales de su negocio, como no podía ser de otra forma. Pero para Paco, esto va más allá. «Siempre me han gustado mucho los superhéroes de barrio, la gente que tiene algo que decir, y por eso los he tratado de forma especial, porque tienen dentro un poder muy interesante, lo sepan o no», afirma.

Y además, tiene muy en cuenta «a todo el que tiene algo que decir, el que haya escrito una historia, compuesto una canción, un poema… a cualquier persona que me demuestra inquietud le presto más atención e incluso le doy mi apoyo».

Por eso en su bar se pueden encontrar estanterías con discos y libros de todos los estilos a la venta. Y gracias a su apoyo, festivales y otras iniciativas han podido salir adelante, como el primer «Morón Rock» (que recientemente celebró su tercera edición). «Creo que la creatividad, en todos los ámbitos, es lo que más merece la pena del ser humano. Y tiene la misma creatividad el que hace una obra de arte o quien abre un comedor social».

Para Paco la música es un factor clave. No en vano, es «mi pasión, junto con el baloncesto» (ha estado siempre muy vinculado al C. B. Morón, junto con su hermano Jordi), y fue un músico quien le dio el empujón necesario para lanzarse a llevar el bar. Raúl Rodríguez, hijo de la cantante Martirio, y Paco, estudiaron juntos, y se convirtieron en grandes amigos. «Me dijo que habiendo pasado toda mi vida trabajando en bares y conociendo a tantos músicos y tanta gente, por qué no montar el mío». Y así fue.

Road-manager y camarero

Pero la amistad con Raúl no solo le sirvió de inspiración para abrir el bar, sino que también le abrió las puertas a la amistad de muchos músicos, que no quisieron perderse la fiesta del jueves. «Y más tendrían que haber venido, pero no pudieron acudir por problemas de agenda», señala. Con varios de esos músicos (entre los que se incluyen a los mencionados Kiko Veneno, Ruibal, Martirio, y otros como Jorge Drexler) cumplió las funciones de «road manager, que es el que se encarga de que todo el mundo esté en un buen ambiente».

Y esa misma filosofía la traslada día a día a su bar, en la esquina de los Caños de Aranda, donde cada fin de semana se congregan cientos de clientes, atraídos por la buena localización del bar, pero sobre todo por esa hospitalidad que hacen del bar Pavía uno de los referentes de Morón.

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