La poetisa Olvido García (d) en los cursos de verano de Carmona
La poetisa Olvido García (d) en los cursos de verano de Carmona - ABC
Cursos de verano de la UPO

«No se lee un poema para entretenerse», según la poetisa Olvido García

En los cursos de verano de la Olavide afirma que la poesía vive un momento muy bueno

Carmona Actualizado: Guardar
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La poetisa Olvido García ha participado en los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona donde ha defendido la singularidad de la poesía respecto a la narrativa: «el público no consume poesía, la lee». Según afirma «puedes leer una novela para entretenerte, lo mismo que ves una serie. Sin embargo, nunca lees un poema para entretenerte, lo lees buscando otra cosa».

Olvido García es Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Oviedo y el Filosofía por la Universidad de Valladolid, es profesora de Lengua Española y Literatura en el Instituto El Greco de Toledo. Fue también directora del Instituto Cervantes de Toulouse (Francia) y actualmente es codirectora de la revista «Los Infolios». Premio Nacional de Poesía en 2007 por su obra «Y todos estábamos vivos» (2007). Su poesía aparece recogida en diversas antologías.

En su participación en los cursos de verano dejó un mensaje positivo respecto al futuro de la poesía ya que según explicó, su experiencia como profesora le ha mostrado que existe un interés creciente de los jóvenes por la poesía. Además resalta que «a pesar de que los canales de difusión de este género no son el gran mercado, como ocurre con la narrativa, las ventas son muy buenas ya que en España hay extraordinarios poetas». 

En cualquier caso, esta peculiaridad y la menor dimensión comercial de la poesía permite mayor libertad creativa, «se trabaja con editoriales más pequeñas, en ocasiones, de boca a oídos o en librerías especializadas por lo que la difusión es otra» y esto en lo referente a los procesos creativos «ayuda a que a los poetas nadie les dice cuánto y cuándo deben publicar, depende única y exclusivamente del creador», añade.

En cuanto a ella, cuenta que escribe sobre cualquier cosa y en cualquier sitio, como «una sala de profesores llena de ruidos y conversaciones». Y en cuanto a sus fuentes de inspiración explica que en su caso tiene más sentido si se entiende de la manera más clásica posible: «tiene que ver con algo que te llama mucho la atención, unas palabras que se te quedan en la cabeza, algún detalle que has visto o has vivido. Puede ser algo cotidiano, normal o banal, ya sean flores, una calle, una conversación». 

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