El Madroño, el pueblo más envejecido de Andalucía, donde sólo nacerán cuatro niños este año

El municipio que ha sufrido una mayor despoblación en la última década es El Madroño, situado en las primeras estribaciones de la Sierra Morena sevillana. Con sus 280 habitantes, es también el pueblo más envejecido de toda Andalucía.Su alcalde, el socialista Antonio López , explica que el desempleo empujó a sus jóvenes a emigrar a finales de los años 60 a las fundiciones de Riotinto en Huelva «y desde entonces no se ha recuperado». Este año nacerán sólo cuatro niños.

«Un bebé es una fiesta en nuestro pueblo », dice López, que cuenta que en el colegio hay tres aulas para sólo siete alumnos, con los que trabajan dos profesoras. «Es como si fueran clases particulares», dice una de las docentes. Aquí se aprende a leer antes que en cualquier otro colegio público de la provincia, pero los niños no gozan de la misma socialización.

Cuando hay excursión van más padres que niños y tienen que ir en coche porque no hay «quorum» para alquilar un autobús . No obstante, tienen una piscina municipal, que visitan nativos de pueblos cercanos, gimnasio, biblioteca municipal, polideportivo, centro de salud, un médico y un ATS de 8 a 3, de lunes a viernes, y red wifi.

No hay supermercado y la compra la tienen que hacer en pueblos cercanos, aunque los cuatro bares que hay repartidos por las aldeas hacen de tiendas de desavío. Una madroñera con panadería en Nerva viene cada mañanaa hacer el reparto . Hay dos tiendas y una venta ambulante muy variada «con furgonetas digas de ver», dice el alcalde. Y añade: «La gente joven se va y, sin ella, el pueblo morirá».

El alcalde lamenta que la tierra de El Madroño no sea buena para la agricultura o el ganado y se agarra al turismo rural. El Ayuntamiento está adaptando un albergue a la normativa autonómica y buscando los 300.000 euros que cuesta arreglar el puente peatonal de las Majarillas. Hablamos del pueblo más occidental de Sevilla y de una vieja infraestructura a través de la cual los mineros del pueblo y las zonas cercanas podían ir a trabajar a las minas. Al otro lado está una vía verde que une Riotinto con Huelva. « Es un paraje increíble, el más atractivo del río» , presume orgulloso. Un paisaje único que puede ser la salvación de El Madroño.