Efectivos policiales indagan en el interior del vehículo estrellado contra un muro vallado de Coria del Río
Efectivos policiales indagan en el interior del vehículo estrellado contra un muro vallado de Coria del Río - ABC

Un ajuste de cuentas está detrás del violento tiroteo de Coria

La Policía realiza varios registros en busca del conductor del BMW alcanzado por disparos de escopeta

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Un turismo BMW 320 es el principal testigo del violento tiroteo registrado el martes por la noche en Coria del Río, en la calle Toneleros. El vehículo acabó empotrado en la valla que cierra un supermercado y con importantes destrozos por el impacto de munición de postas. Ocurrió pasadas las diez de la noche y cuando llegaron las primeras dotaciones de la Policía Local y de la Nacional no había nadie dentro del coche. Algunos testigos vieron cómo otro vehículo de gama alta, un audi Q7, abandonaba a toda prisa la zona.

El grupo de homicidios de la brigada provincial de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. La principal hipótesis es que el conductor del BMW fue víctima de un ajuste de cuentas. Fuentes consultadas por este periódico señalan que se trata de un vecino de la barriada de la Paz que podría estar implicado en una deuda de droga.

Una de las primeras pesquisas que ha realizado la Policía es indagar el entorno del dueño del coche, al que han identificado a través de la placa de matrícula, y su vinculación con traficantes locales y de poblaciones vecinas.

La Policía realizó ayer varios registros en busca de esta persona. En el interior del vehículo no encontraron restos de sangre por lo que se sospecha que no fue alcanzado por los disparos de escopeta.

Por su parte, los agentes de la Científica estuvieron analizando durante horas el vehículo, que presentaba serios daños en la carrocería de la puerta trasera. Los agresores utilizaron munición de postas y dispararon varias veces contra el BMW.

Alerta en el Aljarafe

A través de un aviso de radio, las patrullas de la Policía Local de los municipios del Aljarafe fueron alertados poco después de ocurrir los hechos de que un vehículo Q7 de color oscuro había salido de Coria, en dirección a Bollullos de la Mitación para que estuvieran en alerta por si lo veían circular por sus municipios procedieran a darle el alta. El aviso también incluía la advertencia de que los ocupantes podrían ir armados con escopetas.

Por ahora no han trascendido datos oficiales de unas pesquisas que no han hecho más que comenzar.

El negocio de la droga vuelve a dar malas noticias en los municipios ribereños de la provincia, que por su ubicación junto al río Guadalquivir, se están viendo afectados por la actividad de los narcos que usan esta ruta fluvial para introducir los cargamentos en la península.

La semana pasada se producía la segunda fase de explotación de la operación policial que supuso la caída de la mitad del cuartel de la Guardia Civil en Isla Mayor. Un sargento y tres guardias fueron arrestados por supuesta colaboración con los narcos que usaban el municipio sevillano como base de operaciones.

En esta segunda fase, cinco personas «jóvenes» y residentes en Isla Mayor fueron detenidos y enviados a prisión por presuntos delitos contra la salud pública y de pertenencia a organización criminal.

En noviembre, el conocido traficante de Sanlúcar de Barrameda, Iván Odero, era detenido en Coria en un control de la Guardia Civil. Estaba en busca y captura por orden de la Audiencia de Cádiz para que entrara en prisión y cumpliera su segunda condena.

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