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El sector turístico tendrá que buscar al menos diez mil trabajadores para un verano de récord

Los establecimientos hoteleros y los hosteleros buscan a personal cualificado para afrontar unos meses en los que se espera un lleno en Cádiz

Más de 250 jóvenes de ONGs de Cádiz como salvavidas del sector

Uno de los chiringuitos de Cádiz. a. v
Nuria Agrafojo

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«Desde La Casa del Farero, estamos buscando personal para trabajar como recepcionista en los hoteles Mariantonia y Bari, ubicados en La Barrosa, Chiclana de la Frontera y Conil de la Frontera». Ésta es una de las numerosas ofertas de empleo que podemos encontrar en conocidos portales digitales en los que las empresas de la hostelería y la hotelería gaditana buscan en estos días reforzar sus plantillas de cara a los meses de verano.

Desde grandes cadenas hoteleras como Iberostar, Ilunion Hoteles, Eurostars o Meliá a pequeños establecimientos o chiringuitos, que quieren evitar a toda costa reducir servicios o incluso cerrar algunas partes de sus negocios tal y como ya está ocurriendo en otros destinos de España.

La falta de personal cualificado se ha convertido en uno de los grandes inconvenientes que sufre un sector a las puertas de una temporada de récord, en la que se espera el lleno en las principales localidades turísticas de la provincia.

Un grave problema

Los empresarios reconocen que el problema sigue agravándose y confiesan las dificultades para encontrar trabajadores en la provincia de Cádiz para cubrir miles de puestos vacantes en hoteles, apartamentos, restaurantes y otro tipo de negocios relacionados con el sector turístico.

«Es muy complicado conseguir personas cualificadas con las que dar un buen servicio al cliente», confiesa Stefaan de Clerck, consejero delegado del grupo HACE Hoteles y máximo responsable de la Asociación Provincial de Hoteles, dependiente de HORECA.

«Está muy complicada la cosa y tenemos que ir tirando con lo que tenemos porque no es fácil encontrar a gente con ganas que quieran trabajar en el sector», apuntó el empresario, que puso de relieve la necesidad de dignificar el trabajo de la hostelería y de la hotelería para dar respuesta a la enorme demanda de empleo que existe y que aumenta cada año. Así lo constatan las cifras de contrataciones en el sector, que el pasado mes de abril marcaba un nuevo récord con 42.033 afiliados, un 18,6% más que el mismo mes del año anterior, en el que se registraron 38.566 empleos.

Sin embargo, estas cifras podrían aumentar de forma exponencial durante los meses de verano, cuando suele registrarse el mayor número de afiliaciones en hostelería en todo el año. El pasado agosto de 2022 llegaron a contabilizarse 51.612 trabajadores afiliados a la Seguridad Social con alta en hostelería. Esto supone un aumento de casi 10.000 trabajadores desde el pasado mes de abril hasta el mes de agosto.

Una cantidad importante de trabajadores, muchos de los cuales ya tienen contratos apalabrados con las cadenas hoteleras o con los restaurantes, pero que cuenta con una parte vacante, cada vez más importante, que se debe cubrir y para la que de momento parece que es difícil encontrar candidatos.

Uno de los principales escollos para contratar a trabajadores es el elevado precio de la vivienda en la zona durante los meses de verano, un hándicap que obliga a muchos aspirantes a rechazar los puestos de trabajo, ya que el sueldo no es suficiente para poder pagar una vivienda. Además, el mercado de pisos en alquiler es prácticamente inexistente en muchas localidades turísticas durante los meses de julio y agosto.

Aumento de afiliaciones

Antonio de María, responsable de Horeca, asegura que estos mismos problemas ya estuvieron presentes hace un año, en el que algunos negocios de localidades como Barbate tuvieron que optar por no abrir sus puertas y otros tuvieron que hacerlo cerrando parte de sus servicios, como las terrazas. Todo ello ante la falta de trabajadores. «El pasado mes de agosto pasamos de 57.000 trabajadores (régimen general y autónomos) a 60.000, y este año se espera un incremento mayor, aunque no podremos saberlo hasta que llegue el momento», apostilló Antonio de María, que también puso en tela de juicio «las malas condiciones laborales» que se le adjudican al sector.

«Hemos subido los salarios y estamos por encima de otros muchos sectores de los que no se dice nada. No creo que tenga nada que ver ni con los horarios ni con los sueldos. Y si alguien detecta alguna situación de este tipo, en el que no se respeten las condiciones de trabajo del personal, que lo denuncie, porque a los primeros que nos hacen daño es al resto de los empresarios. Además de la mala imagen que da del sector es también competencia ilegal contra quienes sí respetan esas condiciones», explicó el empresario, en respuesta a las numerosas críticas hacia el sector de la hostelería.

Por este motivo, Antonio de María asegura que la propuesta de firmar un convenio con las ONGs de la provincia de Cádiz que disponen de jóvenes que a los 18 años tienen que empezar a buscarse la vida y que pueden encontrar en el sector una manera de iniciar un proyecto de vida, puede suponer un salvavidas para muchas de las empresas gaditanas dedicadas al turismo. «Por un lado, pueden aliviar el problema y por otro, contribuimos a que estos jóvenes tengan un futuro», apostilló.

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