San Fernando

La riqueza histórica de la industria naval de San Fernando

Dos trabajadores de Navantia Sistemas -FABA comenzaron con un programa de recuperación de patrimonio histórico hace tres años y se han rescatado. entre otros, ejemplares de cañones del siglo XIX,

Cañones de la flota rusa comprada por Fernando VII en el siglo XIX Antonio Vázquez

Jesús Mejías

Ocho cañones de la flota rusa comprada por Fernando VII en el año 1818, un prototipo del Sistema Bosque o una muestra de los cañones Bofors 40/70 son tan solo algunos de los ejemplares recuperados dentro del programa de conservación del patrimonio histórico de Navantia Sistemas - FABA en San Fernando.

Un proyecto llevado a cabo por Luis Carlos Gargallo y Luis Jesús Calderón, con 34 y 33 años respectivamente a sus espaldas en la factoría, y que a día de hoy compaginan su trabajo con el programa, aunque con un amplio apoyo por parte de la dirección de la empresa y de los propios empleados. Cuentan con una pequeña oficina desde el pasado verano dedicada al patrimonio.

Este programa de conservación nació hace tres años «por la inquietud» de estos dos trabajadores por «un patrimonio que estaba ahí» y que con las obras de modernización de la factoría podrían ir perdiéndose con el paso de los años.

Los objetivos que se marcan con el programa son el de la recuperación, conservación, la puesta en valor y la difusión de todo el patrimonio que ha ido apareciendo. Muchos de los elementos encontrados, según relataban, eran hallados en cajones o en antiguos armarios, otros, incluso estaban en casas de trabajadores ya jubilados que se los habían llevado a modo de recuerdo y que ahora han devuelto.

Antiguos planos encontrados en la factoría A.V

Antes de que comenzara el proyecto, contaban que «nos encontrábamos con una situación de gran riqueza en historia y elementos», pero «estos elementos se estaban perdiendo en gran medida por el desconocimiento y las nuevas reformas».

Trabajan en cuatro campos de actuación. Por un lado, el fondo fotográfico, comenzando en un primer lugar por localizar todos los documentos, tanto en negativos y positivados como en formato digital. Actualmente se han digitalizado más de 3.000 negativos, aunque bromeaban que cada vez iban encontrando más, «al principio decíamos que podía haber 10.000 negativos, y ahora vamos por unos 40.000 negativos de 35 mm». Han contado con la ayuda de la fototeca de la Fundación González Byass.

Importante es también contextualizar a través de las personas que han dedicado su vida laboral a la empresa, y todos los hechos históricos que han acontecido en los 300 años de historia de La Fábrica de Artillería. Cómo era el trabajo de las personas en el pasado e incluso «cómo vivían aquí».

Ejemplar del cañón Bofors 40/70 a.v

Han creado una ruta de diez zonas históricas, mientras investigan y localizan paralelamente todos los elementos existentes en toda la fábrica. Aunque en un principio «se encontraban en buen estado», han necesitado una limpieza y un primer arreglo básico.

También se está trabajando en la recuperación de diferentes planos y documentos antiguos. Se están guardando todos aquellos que no cumplen una función actualmente para no correr ningún tipo de riesgo.

Todo este trabajo lo están ejecutando con la ayuda de los trabajadores, «algo fundamental», pero también existe cooperación con el Museo El Dique en un ámbito interior de la propia compañía, y fuera del perímetro de Navantia han realizado diferentes investigaciones por internet, consultas a historiadores locales, y también en el Museo Municipal, el Museo Naval y en el Arsenal de La Carraca.

Cañones de 1818, un prototipo del Sistema Bosque...

Son numerosos los elementos que han ido recolectando en estos tres años. Uno de los más llamativos son los ocho ejemplares de cañón de la flota comprada por Fernando VII a Rusia una vez concluida la Guerra de Independencia. A día de hoy aún se puede apreciar el escudo ruso con el águila.

Se ha recuperado y expuesto un modelo del Sistema Bosque, que era usado en los años 90 en la detención de incendios. Este prototipo generó interés en países como Portugal y Polonia. Era capaz de localizar un metro cuadrado de fuego a 10 kilómetros. Localizaba el incendio a través de una cámara de televisión y un sistema de infrarrojos.

Prototipo del Sistema Bosque A.V

Una placa de La Bazán de grandes dimensiones que estaba guardada, e incluso una máquina de troquelado manual, un elemento que no sabían en un primer momento lo que era, y que durante su traslado a la sala en la que trabajan fue un trabajador quien la reconoció porque la había usado en el pasado.

Un futuro museo

Son tantas las piezas que están encontrando, hay tanto material, que es muy complicado ubicarlo todo en un mismo espacio. «Necesitaríamos una nave», apuntan.

La idea de contar con un futuro museo «no se descarta», y es una opción sobre la que «hay una intención».

Por el momento, han puesto en marcha el proyecto de 'Zonas históricas' con el que ponen en valor las diferentes piezas y modelos sin sacarlos de su contexto, es decir, dejándolos expuestos en sus lugares de origen. Con el objetivo de dar a conocer las capacidades industriales y tecnológicas que Navantia ha desarrollado, están poniendo en marcha diferentes exposiciones temáticas en la que se muestren todos los planos, fotografías, piezas, etc.

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