Infraestucturas

Un nuevo parche para la autopista de Cádiz

El tercer carril que ejecutará el Gobierno se limitará a 41 kilómetros en el tramo de la AP-4 que discurre entre Sevilla y Las Cabezas

Empresarios, transportistas y usuarios particulares insisten en la necesidad de acometer las mejoras en el mínimo plazo y piden un compromiso para que el nuevo carril se prolongue hasta Cádiz en el futuro

La AP-4 soporta cada vez más densidad de tráfico desde que se eliminó el peaje y pasó a ser totalmente gratuita el 1 de enero de 2020 A. Vázquez
Miren Landeta Bilbao

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L a AP-4, la autopista que une Cádiz y Sevilla, es una arteria fundamental de comunicación de mercancías y pasajeros que suma más de medio siglo y que afronta el desgaste del paso de una media diaria de 44.000 vehículos en los tramos más congestionados. La vía, que en 2020 levantó la barrera del peaje cuando pasó a ser completamente gratuita, ha visto cómo en tres años ha incrementado rápidamente la densidad del tráfico al absorber gran parte de la circulación que transitaba por la N-IV. Los vehículos pesados que la recorren se han multiplicado por tres y el mantenimiento de una autopista es caro. Por ello, desde hace años, se viene reclamando cada vez con mayor insistencia más inversiones para su mantenimiento y el desdoble de la carretera nacional para que funciones como una alternativa viable y segura.

La autopista gaditana ha perdido la lozanía de antaño y sus carriles se han ido envejeciendo y desgastando al mismo ritmo que ha ido aumentando la densidad del tráfico que soporta. Así, lo que antaño era una infraestructura cuidada y gozosa para el usuario ha ido perdiendo lustre hasta convertirse en una autovía de firme descarnado y embotellamientos frecuentes que subsiste a base de parches, sin una actuación integral. Poco a poco, la AP-4 está muriendo de éxito. Transportistas y particulares optan por la seguridad de una autopista gratuita frente a la peligrosidad de la antigua N-IV, una carretera convencional sin desdoblar y calificada de «calvario» para los conductores porque obliga a circular «a paso de camión». Una vía que históricamente ha registrado muchos sustos y demasiados choques frontales en intentos de adelantamiento frustrados por la alta densidad de tráfico.

Vista panorámica del enlace de Puerto Real de la autopista AP4. La imagen es de noviembre de 1971. Se puede apreciar que la expansión urbanística no había empezado. L.V.

Medio siglo de la AP-4

Los primeros 70 kilómetros de la autopista se inauguraron el 5 de noviembre de 1971. Se trataba del tramo entre Cádiz y El Cuervo. En enero de 1972, le tocó el turno al segundo tramo entre las localidades sevillanas de El Cuervo y Dos Hermanas. Así, la carretera se convirtió en la columna vertebral entre las dos provincias y, a su vez, en la alternativa a la tortuosa N-IV, que discurre por todos los municipios.

La infraestructura fue diseñada casi en línea recta porque las curvas quedaban casi suprimidas del trazado porque no había que salvar grandes latifundios, al tiempo que la orografía del terreno ayudaba sobremanera a un recorrido exento de túneles y sin puentes de grandes dimensiones. Sus casi 100 kilómetros se recorrían sin mayor dificultad que las tres paradas obligatorias en los peajes que se establecieron en Las Cabezas, Jerez y el puente de Carranza. 

La autopista se proyectó con dos carriles en cada sentido, un ancho de calzada de siete metros y medio y un ancho de plataforma de 12 metros. Además, se estableció una amplia mediana de cinco metros con adelfas que actúan como muro de separación entre carriles. Estos arbustos floreados que han crecido tupidos y robustos, son ejemplo de pensamiento verde y practicidad pues hoy en día siguen evitando los molestos deslumbramientos nocturnos.

Pese a sus bondades la vía no empezó a ser atractiva para los usuarios hasta mediados de los años setenta lastrada por ser de pago. La conexión permitía el acceso directo a la costa gaditana y, además, en un tiempo récord. El primer avance para fomentar su uso se dio en 1978, cuando se eliminó el peaje del puente. Después desaparecería el canon de Jerez y finalmente el de Las Cabezas.

Tercer carril en Sevilla

El proyecto de mejora de la autopista que se ha presentado esta semana recoge tres carriles por sentido en el tramo Sevilla-Las Cabezas con una inversión estimada de 175 millones de euros. Treinta millones más costará el tramo entre la SE-40 y el inicio de la AP-4.

El estudio del Ministerio de Transportes (Mitma) constata que el enlace de Las Cabezas «presenta ciertas disfuncionalidades» como consecuencia de la evolución de la red en este punto y apunta la posibilidad de una nueva conexión en el ámbito del área de servicio El Fantasma. La remodelación de este enlace deberá coordinarse con la Junta y las previsiones de duplicación de la A-471.

También en la provincia de Sevilla se crearán dos nuevos enlaces que comunicarán autopista y nacional en Los Palacios y Villafranca (con un presupuesto de 12,4 millones) y El Cuervo (12 millones de euros).

Enlaces en Cádiz

Las principales actuaciones en la provincia gaditana incluyen un nuevo enlace en el aeropuerto de Jerez por valor de 13,5 millones que sin duda será un acicate para la industria y el turismo.

Además, se mejoran otros dos nudos que conectan vías de alta capacidad. El enlace de Jerez Sur (A-381-Ruta de Toro) y el de Puerto Real (A-4). En el primer caso, el estudio evidencia la dificultad de realizar «movimientos a izquierda» y en el segundo el enlace la complejidad reside en que se solapa la función de conexión AP-4/A-4 con la de acceso a Puerto Real y conexión con las carreteras A-408 y CA-3113.

La tercera obra prevista es la rehabilitación del firme, en lo que se invertirán 50 millones de euros. Esta actuación se llevará a cabo en todo el recorrido, 93 kilómetros, mejorando la seguridad y el servicio al usuario y reduciendo las emisiones de CO2 generadas al evitar los atascos. «El proyecto va a beneficiar a 85.000 personas cada día», según fuentes gubernamentales.

El desdoble que no se olvida

El presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz, Ángel Juan Pascual, ha respaldado la iniciativa porque impulsará el desarrollo económico de la región, mejorará la conectividad y reducirá los tiempos de viaje. «Es una gran noticia que repercutirá de manera positiva tanto en la economía local como en el turismo. A ciertas horas el tráfico se satura y se concentra en ciertos tramos y eso hace que algunos potenciales visitantes elijan otros destinos en perjuicio de nuestra zona. Sin duda, las futuras obras reducirán este problema y harán que los viajes sean más seguros y rápidos». Juan Pascual considera que la inversión «es un impulso que aporta confianza en el futuro de la zona y en su potencial para atraer inversiones y mejorar la competitividad».

Sin embargo, el presidente de la CCC no ha dejado escapar la oportunidad de reivindicar la necesidad de actuar en el desdoblamiento de los 60 kilómetros que restan de la Nacional IV. «Ambas obras son necesarias en estos momentos».

El presidente Confederación Empresarios de Cádiz Javier Sánchez Rojas ha asegurado que la CEC siempre ha estado en el mismo lado respecto a la autopista y ha querido destacar que la intención del Gobierno continuar con la ampliación del tercer carril hasta Cádiz, según le han transmitido. «En las reuniones que hemos mantenido en Madrid se nos ha traslado que se completará el recorrido pero me parece sensato que se empiece por donde está el cuello de botella» porque los atascos se producen en la salida de Sevilla y también en la entrada y salida hacia la costa. «Ahora nos toca pedir que se ejecute con rapidez, que se empiece cuanto antes con las licitaciones y el largo proceso burocrático». Por ello, el presidente de los empresarios gaditanos asegura que «me parece una manera inteligente de empezar» porque los expertos en transportes de mercancías y viajeros aseguran que ésta es una mejor opción que el desdoble: «es lo más viable, sencillo y rápido ya que hay menos curvas, menos expropiaciones, menos cruces, y menos rotondas». No obstante, «en pos de la mayor conectividad y por equidad con otros territorios y provincias españolas, nosotros tenemos que seguir pidiendo el desdoble de la antigua N-IV», ha reivindicado para concluir asegurando que los representantes del Mitma se han comprometido a presentar en Cádiz el proyecto de manera más pormenorizada.

Juan Aguilera, gerente de la Asociación de Constructores y Promotores de Sevilla (Gaesco) pide conocer con más detalle cómo se abordará el tercer carril pero entiende que se ha priorizado el tramo de Las Cabezas porque es donde se concentra la «mayor intensidad de tráfico» . Por otra parte, el ingeniero de caminos ha instado a recortar los tiempos de ejecución de las obras dos o tres años (Flores avanzó que se tardarán 5 o 6 años) puesto que los trabajos para aumentar la capacidad extra de la autopista se han reducido a 41 kilómetros y «el terreno es llano y sin accidentes topográficos ni obras de fábrica que impidan ejecutar el tercer carril». Cabe recordar que allá por los años 70 se logró culminar la infraestructura partiendo desde cero en cuatro años.

El secretario de la Asociación Provincial de Transportistas, Javier Lobato, se muestra contento con el anuncio realizado por la ministra porque se ha concretado que el Gobierno destinará 277 millones de euros para la mejora y ampliación de esta infraestructura que forma parte de la red básica de transporte transeuropea porque conecta Cádiz y Sevilla con la A-4 que llega a la capital de España tras completar 640 kilómetros de trazado. «Mejor esto que nada», asegura resignado.

Lobato argumenta que tener el compromiso del Gobierno y contar con una partida concreta «es una buena noticia» pero critica que nuevamente se deje relegada a Cádiz que «vuelve a quedarse en compás de espera» como le ha ocurrido con el AVE. «El tercer carril alivia pero no soluciona todo el problema de la congestión de la autopista como hemos comprobado en Sevilla con el Puente del V Centenario», reflexiona.

«Aunque me costara dinero, yo viajaba más tranquila cuando había peaje», reconoce contundente Cristina Valle que asegura que incluso pagaría una cantidad reducida si con ello se mejorara el mantenimiento. La portuense, usuaria frecuente de la autopista tanto por trabajo como por ocio (vive a caballo entre Sevilla y El Puerto) rememora cuando no hace tantos años transitar por la AP-4 era sinónimo de recorrer una vía casi virgen de camiones y sin apenas turismos. «El año pasado se habilitó un tercer carril reversible en el tramo de entrada a Sevilla que se empleaba sobre todo cuando había muchos conductores que volvíamos de las playas. Funcionó bien, pero no evitaba los atascos porque ahora todo el mundo coge ahora por la autopista y se colapsa cuando hay algún puente señalado o es fin de semana».

Jose Díaz viaja a Sevilla varias veces a la semana porque «tengo un par de asignaturas que espero acabar». El estudiante gaditano no tiene coche propio y suele viajar en Blablacar a la capital hispalense. «Hasta hace unos meses compartía coche porque es muy cómodo pero ahora me he pasado al tren aprovechando el abono gratuito de Renfe y la verdad, cada vez le veo más ventajas. Igual se podrían poner más trenes y dejarse de obras que seguro serán interminables», sugiere.

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