Premios: Joaquín, profeta en tierra portuense

El atacante portuense del Real Betis Balompié, Joaquín Sánchez, ha sido nombrado como Hijo Predilecto de El Puerto por haber llevado siempre el nombre de la ciudad por bandera, también como reconocimiento a su extraordinaria trayectoria futbolística, siendo el futbolista con más títulos del conjunto verdiblanco.

Por otro lado, la Medalla de Oro de la Ciudad fue para la empresa Romerijo en el año en el que cumple 70 años, siendo una marca importante, no solo en El Puerto, sino a nivel andaluz y nacional. Setenta años de trayectoria empresarial siendo un referente en el sector del marisco y en el de la restauración.

El Grupo Osborne también fue reconocido con la Medalla de Oro de la Ciudad, que cumple 250 años de historia siendo considerado a día de hoy como uno de los mejores embajadores de la gastronomía de España. Se trata de una de las cien empresas familiares más antiguas del mundo, tiene presencia en más de 70 países, con filiales en China y Brasil y seis plantas de de producción en España.

El catedrático de Latín, Emilio Flor, también fue distinguido con la Medalla de Oro por haber dedicado toda su vida al Grupo de Teatro Balbo, al igual que la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna por haber permanecido en la ciudad durante más de 130 años.

Y como Hija Adoptiva de la Ciudad de El Puerto a título póstumo a Linda Randell, fundadora del Centro Inglés, uno de los centros educativos más reconocidos del país.

Un pleno celebrado en un teatro municipal Pedro Muñoz Seca que estaba prácticamente lleno, en el que había diferentes personalidades de la localidad como vecinos de El Puerto, muchos de ellos portando la camiseta del Real Betis Balompié como seguidores del futbolista Joaquín.

Los diferentes partidos políticos tomaron la palabra, como es habitual en los plenos municipales, para hablar de los premios y galardonados. Para Javier Botella del Grupo Mixto se trataba de un día en el que se distinguía a «portuenses de corazón por su trayectoria», mientras que para Leocadia Benavente de VOX se tratan de «los máximos galardones que la ciudad puede conceder». La portavoz de Adelante El Puerto, Matilde Roselló señalaba que «sobran los motivos para reconocerlos», a los premiados, debido a que «sois embajadores universales».

David De la Encina, portavoz del PSOE, alababa que «distingamos a personas y entidades que nos inspiran admiración», desde Ciudadanos, la portavoz Dolores Campos daba las gracias a los galardonados por «su labor diaria y la apuesta por todo lo que no estaba escrito». Por último, Javier Bello del Partido Popular se refería a los premiados como «portuenses que llevan el portuensismo por bandera».

Posteriormente se entregaron las medallas a los galardonados. Emilio Flor fue el primero y destacó «la suerte de haber nacido en El Puerto y tener el manto protector de tu familia, la familia es la corporación, la familia es el vecino».

La hermana Emilia de la congregación Carmelitas de la Caridad Vedruna agradecía las «muestras de cariño que hemos recibido siempre, nos hemos sentido parte importante de la formación y educación de muchas generaciones de portuenses».

Olga Romero de Romerijo, apuntaba a que «este es uno de esos momentos en el que uno se acuerda de la familia, yo estoy aquí representando el sentir de mis hermanos», y hacía mención a sus padres: «Recibir de su pueblo, su gente, aquellos que lo apoyaron en sus inicios, recibir de su gente un galardón tan importante creo que no tendrían palabras para expresar esa ilusión y alegría tan grande».

Ignacio Osborne, presidente de Osborne, daba las gracias a «todas las personas que han trabajado en estos 250 años, que han sido más de miles. Para todos ellos es esta medalla». David Randell, recogía el galardón de Hija Adoptiva de la Ciudad de El Puerto a título póstumo a Linda Randell, señalaba que «mi madre seguro que está disfrutando», destacando la virtud de su madre «inculcando valores» a los niños portuenses durante años.

El último en tomar la palabra fue el futbolista del Betis, Joaquín Sanchez, quien recibió el galardón a gritos de «Joaquín, Joaquín» por parte del público. «Como me he quedado para el último, se me ha olvidado todo, bromeaba», repasaba sus años como niño en El Puerto, «estoy agradecido de ser portuense y para mí es un privilegio estar aquí con todos vosotros», acabando con un «viva El Puerto y viva el Betis», y dos niños se colocaban en primera fila para que el jugador les firmara una camiseta.

El alcalde Germán Beardo daba la enhorabuena a todos los premiados: «Sois el músculo de la sociedad que estamos construyendo juntos. El Puerto honra hoy con honor y gloria el legado de Alfonso X El Sabio que comenzó el 16 de diciembre de 1281, convirtiéndonos en una gran urbe castellana. Un origen que nos ha formado como sociedad creativa y que mira adelante con ilusión».