medio ambiente

Más de 160 efectivos participan en un simulacro de vertido de 3.000 toneladas de fueloil en El Puerto

La ficción ha consistido en una colisión entre un buque cargado con 30.000 toneladas de fueloil y un mercante, lo que provocaba una grieta en el petrolero

Jesús Mejías

Hace pocos días se cumplían veinte años de una de las mayores catástrofes medioambientales en España, cuando el 13 de noviembre del año 2002 las costas de Finisterre veían como se hundía el petrolero Prestige con 77.000 toneladas de fuel, de las que unas 63.000 acabaron en el mar.

El impacto alcanzó casi 3.000 kilómetros de costa en Galicia, pero también se vio afectada la costa de Cantabria, Portugal y Francia. Murieron entre 115.000 y 230.000 aves marinas a causa del fuel, así como un grandísimo número de organismos marinos.

Veinte años más tarde, y para evitar los errores del pasado, desde las distintas administraciones se trabaja en la coordinación ante una posible catástrofe natural de tales dimensiones.

Este miércoles, la playa de La Puntilla en El Puerto acogía un simulacro de emergencias en el que participaban más de 160 efectivos para analizar la respuesta ante un vertido de unas 3.000 toneladas de fueloil en el litoral gaditano.

La ficción ha consistido en la colisión entre un buque, cargado con 30.000 toneladas de fueloil y un mercante. El choque provocaba una grieta en el petrolero y el vertido de unas 3.000 toneladas del producto y que afectaba a diferentes zonas de la costa de la Bahía de Cádiz y también en el alta mar.

El caso planteado ha motivado la activación de hasta cinco planes de emergencia en distintas fases - el Plan Marítimo Nacional, el Plan Interior Marítimo del Puerto de la Bahía de Cádiz, el Plan Estatal de Protección de la Ribera del mar contra la Contaminación (Plan Ribera), además del Plan de Emergencia Municipal del Puerto de Santa María y el Plan de Emergencia ante el Riesgo de Contaminación del Litoral (PECLA) de la Junta de Andalucía.

En un primer momento, apuntaba Germán Beardo, alcalde de la localidad portuense que «nosotros activamos el Plan de Emergencias local y nuestros técnicos y voluntarios de Protección Civil y Policía Local ponen todos los recursos humanos y materiales necesarios», para que en una situación como la que se simulaba «se pueda actuar de una manera rápida, eficaz y acertada para la prevención de nuestro entorno natural y las personas».

Una vez activado el Plan de Emergencias y mientras no se alcance el nivel 2, es la Junta de Andalucía quien asume la responsabilidad, ese nivel suele activarse cuando los vertidos tocan tierra. Mercedes Colombo, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, señalaba que «simulacros como este forman parte del necesario proceso de implantación y desarrollo de los planes de emergencia y nos permiten no solo ponernos a prueba sino extraer valiosas lecciones aprendidas porque la mejora continua y la innovación es una parte esencial en la gestión de emergencias del Gobierno andaluz».

La delegada ha detallado que los técnicos han puesto en práctica todas las fases de gestión de una emergencia de estas características: notificación del incidente, movilización de patrullas y medios de reconocimiento, identificación del producto vertido - fueloil-, seguimiento de la mancha y daños en la línea de costa, activación de planes, o despliegue de patrullas de limpieza y gestión de los residuos recogidos, entre otras muchas tareas.

Colombo destacaba el papel del Grupo de Emergencias de Andalucía, y detallaba que «desde un teléfono móvil y en tiempo real podemos disponer de información sobre la situación del litoral, hemos podido ver que se estaba haciendo en todo momento», lo que es importante «para que toda la línea de actuación no se repita y podemos optimizar los recursos que se tienen».

Por otro lado, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco apuntaba a que «en el nivel 2 de emergencias es el momento en el que el Gobierno de España toma las riendas para trabajar y seguir gestionando el vertido» y agregaba que «lo que se pretende poner la funcionamiento los diferentes planes de trabajo de las distintas organizaciones, ver donde están aquellos puntos de unión, cuáles funcionan bien y ver dónde pueden estar esos posibles fallos», con el objetivo de que si «hoy en día si pasara algo, todo esté bien engrasado y se pudiera ser mucho más eficaces».

«Cádiz en el campo de Gibraltar es una zona con una alta probabilidad de que pueda ocurrir una catástrofe medioambiental de este estilo», aseguraba Pacheco.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación