Ocio

Pubs y discotecas de Cádiz no superan el Covid

Verano

Tras dos años de restricciones y pérdidas millonarias por la pandemia del coronavirus, pubs y discotecas de Cádiz afrontan el primer verano de normalidad sin alcanzar las cifras del año 2019

Francis Jiménez
Nuria Agrafojo

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El sector del ocio nocturno es, sin duda, uno de los que más ha sufrido la pandemia del coronavirus. Dos años de duras restricciones, con limitaciones de aforos y horarios, que se han prolongado en el tiempo, dejando pérdidas millonarias en muchos de los negocios y el cierre de hasta el 40% de este tipo de establecimientos en toda la provincia de Cádiz.

Tras dos años de malas noticias, los locales de la noche gaditana han reabierto sus puertas en un verano en el que buscan una esperanzadora recuperación con la que afrontar años venideros. Sin embargo, los empresarios se están encontrando con un arranque de temporada estival que nada tiene que ver con lo que esperaban, muy por debajo de las expectativas que se habían marcado, a pesar de que la provincia marca excelentes registros de ocupación hotelera en estas fechas.

Así lo pone de relieve Alexis Ruiz, presidente de Cádiz y de Andalucía del área de discotecas y salas de fiestas de HORECA, la patronal de hosteleros. El empresario asegura que las cifras están por debajo del 2019, tanto en número de clientes como de recaudación.

«Esperábamos el verano como agua de mayo, con la obligación de hacer una buena facturación y así resarcirnos de los numerosos gastos que hemos ido acumulando en estos últimos dos años de pandemia. El verano debería ser un buen momento para hacer caja. Es nuestra temporada alta porque después llegan meses malos. El mes de agosto en la costa es el mejor de todo el año. Sin embargo, no estamos al ritmo de 2019», explicaba el portavoz de las discotecas de la provincia, que también ponía de relieve la mejoría que han experimentado con respecto al pasado verano, cuando comenzaron a eliminarse las restricciones.

«Obviamente estamos notando más público que durante estos dos años de pandemia y nos estamos acercando al año 2019, cuando todo funcionó muy bien, pero de momento no estamos a ese ritmo. Tenemos esperanzas en que se alargue el verano hasta el mes de septiembre, incluso octubre, en los que se espera una buena ocupación hotelera porque Cádiz está de moda. Esperemos que eso nos sirva al menos para superar la llegada de meses malos como octubre o noviembre. De este modo, hasta el mes de diciembre no veremos cómo va a ir el año», apuntaba al respecto.

Alexis Ruiz también lamentaba que el sector del ocio nocturno no está al mismo nivel que el sector hotelero, que el pasado mes de julio marcó mejores datos de ocupación que en julio de 2019, según el avance realizado por HORECA, y que el próximo mes de agosto colgará el cartel de completo en los municipios más turísticos.

«No hay el mismo dinero que para los hoteles, que están llenos en estos meses y han comenzado a recuperar las cifras anteriores a la pandemia. En nuestro caso, no es así», apuntaba.

Los empresarios denuncian la permisividad con los locales al aire libre que albergan actuaciones

El empresario también daba la voz de alarma sobre el daño que está ocasionando al sector «la persmisividad» con los horarios y las actuaciones que se están llevando a cabo en bares y chiringuitos, y que están alargando la hora de cierre e impidiendo que los clientes continúen con las discotecas.

«Otros negocios nos están haciendo competencia desleal, aprovechando que a ellos les permiten hacer actuaciones al aire libre y se les deja hasta altas horas de la madrugada. Hay, por ejemplo, chiringuitos con licencia de quioscos que ofrecen copas y actuaciones hasta tarde. Ellos se están llevando el dinero y están dejando al sector estrellado», denunciaba el presidente tanto de Cádiz como de Andalucía del área de discotecas y salas de fiestas de la patronal de hostelería.

«Nadie hace nada contra este tipo de discotecas camufladas, que ponen a un DJ toda la noche, como ocurre en zonas como El Palmar, Chiclana o El Puerto de Santa María, entre otras», añadió.

Desde la patronal también denuncian las escasas ayudas económicas, tanto a nivel autonómico como estatal, que han recibido los negocios pese a que se trata de uno de los sectores más golpeados por los efectos de la pandemia.

Según el Estudio sobre el Impacto del Covid en los Locales de Ocio y sus Perspectivas de Recuperación, realizado por la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos ( España de Noche), estas ayudas sólo han permitido cubrir un 10% de los gastos que han tenido que asumir los locales andaluces(alquileres de locales, mantenimiento, salarios o pagos a la Seguridad Social), «una cantidad irrisoria» para poder afrontar con garantías una nueva etapa. Hay que tener en cuenta que el mundo de la noche aglutina en Cádiz a un sector que cuenta con un centenar de establecimientos distribuidos por toda la provincia y que da empleo a unas mil personas, que puede llegar a duplicarse durante los meses de verano, coincidiendo con la temporada alta.

La postpandemia del «tardeo» y los espacios al aire libre

Los motivos de este descenso de clientes que han experimentado los locales nocturnos puede deberse a los cambios de costumbres que impuso la pandemia del coronavirus, y que llegaron para quedarse. Así lo justifica el responsable de discotecas de HORECA, Alexis Ruiz, que apunta a un cambio de hábitos de una clientela «que cada vez sale antes y se acuesta más temprano», señalaba el empresario. En este sentido, asegura que tras la pandemia, se han asentado hábitos como el llamado «tardeo», la costumbre de salir a tomar una copa por la tarde, por lo que la hora de recogida desciende a poco más de la media noche. Por lo tanto, este tipo de clientes deja de visitar las discotecas.

Por este motivo, Ruiz asegura que los negocios también han tenido que adaptarse a estas costumbres para no perder al cliente. «No nos ha quedado otra que adaptarnos, así que hemos tenido adelantar los horarios de apertura. Antes era impensable que alguien entrase en un local nocturno antes de la una de la madrugada. Sin embargo, ahora es lo habitual. Por esa costumbre del tardeo», apunta el empresario, que también pone de manifiesto el éxito de locales abiertos, como los chiringuitos.

De hecho, cada vez es más habitual ver las terrazas llenas, mientras que los interiores de los negocios se quedan vacíos. «La gente quiere espacios abiertos, sobre todo, durante los meses de verano. Por eso, muchos se quedan en el chiringuito tomándose la copa hasta tarde y ya después se van para casa», asegura el profesional, que también hace referencia a la costumbre de querer acostarse más temprano y los hábitos saludables que se han impuesto en la sociedad actual, que llevan a cuidarse más.

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