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Campaña contra «la inseguridad de muchos gaditanos y andaluces» al hablar

Adelante Andalucía presenta en Cádiz un plan para «dignificar» el ceceo o el jejeo y desterrar el estereotipo que los asocia a un bajo nivel cultural, económico y social

Teresa Rodríguez, en un acto electoral de la campaña celebrada el pasado mes de junio. mANUEL gÓMEZ
José Landi

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Un gran número de gaditanos, y andaluces, cecea o jejea (aspira el fonema 's' cuando abre sílaba). En la provincia, con 1,3 millones de habitantes, las personas que hablan así son mayoría. Desde la ciudad más poblada, Jerez, hasta la Sierra, La Janda o la Costa Noroeste. Pese a ser muchos más, reciben una catalogación negativa que asocia su forma de hablar, esos acentos, a un nivel educativo, cultural y social bajo.

Los mismos ceceantes y jejeantes tienen ese concepto de su propia habla, hasta el punto de modificarla u ocultarla en público o en ocasiones que consideran formales. «Hablamos de una manera en casa, entre nosotros, pero si hacemos un vídeo para redes sociales hablamos como si fuéramos de un barrio de Burgos», resume Teresa Rodríguez.

Estos fenómenos son calificados por Adelante Andalucía como ejercicios de «autocensura» de unos hablantes andaluces a los que esos prejuicios, propios y ajenos, les provocan «inseguridad».

El seseo -más frecuente en capitales de provincia, municipios grandes y en algunos tramos de la Andalucía litoral- es percibido por esa misma mayoría (tanto de andaluces como de españoles de otras zonas) con más prestigio social. Es percibido con mayor simpatía, con menos rechazo, sin tanta sospecha, como sello de mayor nivel económico, académico e intelectual. En este caso, sin ninguna argumentación científica tampoco. Entre los acentos andaluces, por tanto, también hay clases.

Para tratar de difuminarlas, o eliminarlas, la diputada andaluza por Adelante Andalucía presentó este martes en Cádiz una campaña que pretende «dignificar el ceceo y el jejeo», separar estos sonidos del estigma de la incultura, la marginalidad o la pobreza de los que los emiten. «Esa asociación clasista de ciertos sonidos con el desprestigio del medio rural andaluz» o de los sectores más vulnerables de la población hace tiempo que es «un estereotipo sin ninguna base» pero arraigado.

Aunque centró esta situación en la provincia, destacó que tiene alcance andaluz, es una situación que se reproduce en toda Andalucía: «En Loja, Granada, jejean como en Puerto Serrano, en Cádiz».

Para tratar de combatirlo, Adelante Andalucía anuncia una campaña en redes sociales y en formato presencial para «animar a los andaluces a que no eliminen su forma de hablar de discursos digitales, públicos o formales». «Hay que naturalizar el andaluz. Todos sabemos que un catedrático de Lingüística puede cecear porque así se habla en su lugar de origen. Algunos profesores cecean al dar clase y lo normalizan, así se vuelve natural. Esa asociación entre nivel cultural, académico, social y profesional con el acento es errónea e injusta».

Entre los objetivos de la campaña, en redes sociales y en foros administrativos, está eliminar las referencias negativas al ceceo y al jejeo en libros de texto, «incluso en los de la editorial Didáctica SM que son los que más se utilizan en España». Igualmente, incluye pedir que los medios de comunicación, públicos y privados, supriman o modifiquen de sus «libros de estilo» las referencias peyorativas al ceceo y al jejeo. Teresa Rodríguez puso como ejemplo el de Canal Sur, que incluye recomendaciones para evitar el uso de estos sonidos que en algún supuesto tacha de «vulgares».

La guerra de la televisión y las series

El mundo audiovisual tiene su propia batalla. La diputada gaditana recordó polémicas con series que han sido criticadas por su excesivo acento andaluz ('La peste') o en la que personajes andaluces hablan con acentos absolutamente ajenos a cualquier población andaluza ('Si lo hubiera sabido'). En otros casos, el acento -tipo ceceo y jejeo, especialmente- queda relegado a «personajes que desarrollan tareas de servidumbre o están asociados a la delincuencia».

Incluso llegó a recordar el célebre caso de 'Toy story' en el que los personajes centrales, juguetes, al estropearse empezaban a hablar con acento andaluz. En la versión original, al averiarse cambiaban el Inglés norteamericano por Español mexicano. En ambos casos, se trataba de expresar una anomalía. Como precedente positivo para alcanzar algún resultado, Rodríguez recordó que los nacionalistas han logrado fijar por ley el doblaje en Catalán dentro de plataformas tan célebres como Netflix.

Como añadido, la parlamentaria andaluza deslizó una petición para que el Consejo Audiovisual de Andalucía estudie, resalte e incluso sancione los casos más graves de «andalufobia» en series, películas, informativos o programas de televisión y radio. Para reforzar esta necesidad, recordó que Andalucía es la región más poblada de España (casi 8,5 millones de habitantes) y es la que aporta «más audiencia» a los medios de comunicación, tanto audiovisuales como escritos.

Los altavoces y los famosos

Por último, la campaña incluye la petición de que los mensajes emitidos por altavoces en medios de transporte, estaciones de tren, aeropuertos, paradas de autobús u otros espacios públicos también tengan acento andaluz, «aunque sin guitarra de fondo, por favor», en referencia a un fugaz intento, con música, realizado por Renfe en Andalucía hace unos años.

Personalidades públicas, profesionales destacados, personajes populares y artistas participarán también en una campaña pública en la que defenderán la dignidad del ceceo y el jejeo, la inexistencia de cualquier vínculo de esas hablas con bajos niveles académicos, sociales o económicos, así como la oportunidad de usarlo en cualquier ámbito. Suerte.

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