El Bono Alquiler Joven en Andalucía, la medida a medias tintas para los gaditanos

Después de meses de espera, Andalucía da luz verde a esta medida. A las nueve de la mañana de hoy, los jóvenes andaluces podrán solicitar su Bono Alquiler Joven. Los técnicos de la Junta han elaborado un exhaustivo programa para gestionar dicha ayuda. «La concesión y el pago de las ayudas van a ser robotizados, por tanto se va a tratar de un proceso muy rápido», explica a este periódico Carmen Sánchez, delegada territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, para argumentar la tardanza.

La convocatoria va dirigida a jóvenes menores o igual a 35 años que viven en alquiler y con ingresos menores a tres veces el IPREM y de 4,5 veces el IPREM si se trata de unidad familiar. Los solicitantes deberán aportar el contrato de arrendamiento de la vivienda. Además, según la publicación del BOJA, en caso de arrendamiento parcial, si no constata en el contrato la cuota de participación, se aportará la declaración responsable.

El plazo de presentación de solicitudes se iniciará desde este mismo lunes a partir de las 9.00 horas y terminará el 14 de febrero de 2023 a las 15.00 horas. Con respecto a los pagos, se realizarán transcurridos los cuatro meses. En la primera quincena del mes se presentarán los justificantes de pago y la solicitud de adelanto de los cuatro meses siguientes.

Asimismo, se conceden 250 euros mensuales durante un máximo de dos años, siendo la partida presupuestaria de 68,4 millones. De forma que, al acabarse esta cantidad, no se aceptarán más solicitudes. Por lo que se trata de una medida limitada que se estima que llegue a unos 11.300 andaluces.

Una de las novedades de esta convocatoria es que la tramitación será telemática con el fin de agilizar el proceso. Es necesario tener la firma electrónica, tener documentos como el contrato de alquiler y el alta de la cuenta bancaria en la Junta de Andalucía.

La medida del Bono Alquiler Joven también plantea alguna que otra desventaja. Teniendo en cuenta que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de paro juvenil en Andalucía escala al 31%, por lo que en algunos casos el acceso a la vivienda es prácticamente imposible.

«En mi caso, no me puedo lucrar de esta subvención. Cuento con contratos temporales que no me permiten garantizar una nómina fija. Con 27 años que tengo, aún vivo con mis padres porque con lo que gano no me llega para poder pagar un alquiler mensual», asevera Irene García, trabajadora social que actualmente trabaja como dependienta.

Llegar a los 30 años sin poder independizarse es ya un estado muy recurrente entre los jóvenes gaditanos. Un sentimiento de frustración para muchos. Es el caso de Alberto Benítez, hostelero en Chiclana. «Con una nómina que llega a los mil euros por los pelos, no me puedo permitir gastarme más de medio sueldo en pagar una casa. Esta medida está bien para algunos pero a mí me vendría mejor ganar más para no tener que recurrir a ningún tipo de subvención», lamenta.

La importante presión turística también ha generado que la situación empeore para los jóvenes. Sin ir más lejos, Laura Fernández, que teletrabaja en Cádiz para una empresa sevillana, va a solicitar la ayuda pero claro, la realidad va más allá. La joven expresa que «encontrar piso en Cádiz también se está convirtiendo en una odisea y en una incapacidad para hacerse con una vivienda de alquiler, ya comprada ni te cuento».

Quizás para algunos sea un proyecto fragmentario, pero para otros es como agua de mayo. Daniel Casanova, gaditano que vive de alquiler con su pareja. Ambos van a solicitarla porque a veces el coste conjunto les cuesta subsanarlo. «Hemos visto esta oportunidad para apaliar ese sobregasto. Una ayuda como esta siempre viene bien», manifiesta. La razón definitiva por la que han decidido pedir esta ayuda económica no es otra que poder vivir un poco mejor, más desahogados.

Manuel Pérez, 29 años e ingeniero, también ve en este proyecto un desahogo para su economía. «Es bueno que se tenga en cuenta la precariedad que estamos viviendo los jóvenes, aunque eso sí, no creo que sea fácil de acceder a esta ayuda, pues hay un dinero limitado. Quien llegue antes, gana. Pese a solicitarlo, no lo veo claro del todo», selaña.

El Bono Alquiler Joven, una medida que llega a medias tintas para los gaditanos. Una situación que no termina de aliviar las carencias de la generación. Teniendo en cuenta la inflación, las constantes subidas de las facturas y todo lo que está por venir, la incertidumbre sigue ocupando gran parte de la vida cotidiana de los jóvenes.

«Invitamos y sobre todo, animamos a todos los jóvenes gaditanos menores de 35 años a solicitar estas ayudas que tendrán, además, una concurrencia que será pro orden de llegada», zanja Carmen Sánchez, la delegada territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda.