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El tierno reencuentro de dos abuelos de Cádiz después de dos semanas sin verse
Amor incondicional y ternura en estado puro en este vídeo que denuncia la situación de un matrimonio que después de 64 años juntos, toda una vida, se tienen que separar por la burocracia
Conmovedor reencuentro de una pareja de abuelos en la Residencia de Mayores de la Cruz Roja de San Fernando. Llevan dos semanas sin verse y él la espera sentado en uno de los bancos del centro. Lleva mascarilla y gorra y apoya sus manos en un andador que le sirve de sostén para desplazarse. Paciente, ve llegar a la mujer con la que ha compartido 64 años de su vida. La luz de sus ojos. Ella se aproxima en silla de ruedas y recorre el pasillo del centro con la familiaridad de una persona que, tras dos meses ingresada, ya conoce cada rincón del centro. Se deja trasladar confiada, charlatana. Ajena a la persona que la espera sentada en el banco.
Él la espera tranquilo, quizás sonriendo debajo de la mascarilla. Deja que los demás hablen y permanece quieto. Callado. Sin hacer aspavientos. Le da al amor de su vida el tiempo y el espacio suficiente para que repare en él. Para que le reconozca.
Entonces, sus miradas conectan. El tiempo se detiene y se produce la magia. Él se desprende del andador y se levanta como el chaval que recibe a su enamorada. Ella, preocupada, le pide que no se levante. Le dice que se quede sentado. Es lo que más ama pero a veces se olvida que ya no son aquellos dos jóvenes de antaño y teme que haga daño con el esfuerzo. Pero nada puede frenar su amor y con una ternura infinita ambos se funden en un abrazo tembloroso. Se besan. Se cogen las manos. Se acarician el rostro. Él le coloca bien la solapa del abrigo y ella lo mira entregada. Se vuelven a abrazar.
El enternecedor vídeo lo ha subido a redes sociales Susana Montero, la hija de este matrimonio de enamorados. Sin embargo, pese a la dulzura y el amor que destila, es una llamada de atención ya que pone en evidencia la situación que están viviendo estos abuelos que han compartido una vida entera juntos y que ahora tienen que estar separados: «él esperando la reagrupación familiar por culpa de falta de recursos y personas con empatía. Juzguen ustedes mismos«, denuncia Montero.
