narcotráfico cádiz

El auge de las gasolineras 'low cost' y el autoservicio, grandes 'aliados' del narco

Las collas que se dedican a suministrar combustible para las narcolanchas se abastecen a diario en este tipo de estaciones de servicio

Carga de garrafas intervenida el pasado verano en la carretera entre San Fernando y Puerto Real. La Voz

M. Almagro

El pasado mes de noviembre la Policía Nacional decomisaba casi 3.000 litros de gasolina después de pillar in fraganti a tres individuos que estaban cargando combustible en una gasolinera 'low cost' en la zona norte de Jerez.

Según se informó, estas personas, todos hombres jóvenes, fueron descubiertos por agentes de las unidades de radiopatrullas cuando ya habían llenado 111 garrafas de 25 litros cada una. O sea, habían cargado más de 2.700 litros de gasolina dentro de unos bidones en una furgoneta y estaban a punto de salir por la Nacional IV hacia Sanlúcar.

En ese momento y dado lo sospechoso de la situación de que tres personas carguen tal cantidad ingente de combustible y además carezcan de cualquier tipo de justificación laboral y de permisos para hacerlo ni den ninguna explicación, los policías incautaron el combustible, junto con el vehículo y los teléfonos móviles.

Además, los infractores fueron trasladados a comisaría para identificarlos y analizar todo lo que portaban. Por otro lado, se les sancionó - de forma administrativa- por no tener las licencias para el transporte de mercancías peligrosas y del seguro obligatorio de circulación.

«Trabajan para los narcos, está muy claro», insiste un agente que se dedica a perseguir el tráfico de droga en la provincia. Son 'conseguidores'. Y, según se deduce de la cantidad de petacas llenas de gasolina que se están incautando, no lo están teniendo muy difícil.

Y una de estas razones y por lo que además ha habido un verdadero incremento de esta actividad es la aparición y auge de decenas de gasolineras 'low cost' por toda la provincia de Cádiz y el territorio nacional. Además. la mayoría de ellas son de autoservicio y no tienen personal que controle quien y de qué manera utiliza sus surtidores.

Sin embargo, sí hay una regulación al respecto. Otra cosa es que no se cumpla, o que estas personas simplemente se puedan enfrentar a meras multas por el traslado y el almacenaje de mercancías peligrosas si no se les relaciona de manera directa con el narco.

Además, estas redes de 'petaqueros' llegan a subcontratar a jóvenes -algunos de ellos menores- que por unos 20 euros al día les llenan las garrafas en diferentes estaciones de servicio. Pueden ir cada día o varias veces al día a llenarlas. Y así y sumando van almacenando en 'guarderías' (casas, fincas, naves...) y una vez que tienen las suficientes, las cargan en una furgoneta, botan el barco y con GPS de navegación y demás métodos habituales llegan hasta un punto acordado o hasta la narcolancha o narcolanchas de destino.

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