AGRICULTURA

Actividad frenética en los invernaderos gaditanos de flores para cubrir la demanda de Semana Santa

El sector factura este mes algo más del 15% de su producción anual

Los empresarios reconocen que las plantaciones de flor cortada de la Costa Noroeste se han reducido por su alto coste de mantenimiento y se ha ido a otros cultivos más rentables

Rota, Chipiona y Sanlúcar se convierten por estas fechas en el «jardín de España»

Recogida de flores este miércoles en los invernaderos de la Costa Noroeste LA VOZ

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

Los invernaderos de la Costa Noroeste de Cádiz están a rebosar de flores. Los agricultores y las empresas de distribución no dan abasto para atender la demanda de pedidos para poder satisfacer las necesidades de la Semana Santa. Las hermandades ya movieron ficha hace unos meses para tener su encargo de flores a tiempo antes de la salida procesional. El responsable de la organización agraria COAG en Chipiona y agricultor de flor cortada, Luis Manuel Rivera, reconoce que las condiciones climatológicas han beneficiado este año de manera muy importante a un sector que cada año pierde decenas de hectáreas de cultivo, debido a los altos costes de mantenimiento y al abandono de sus propietarios en favor de otro tipo de plantaciones más rentables.

En estos momentos, el sector gaditano de la flor costada, localizado en los municipios de Rota, Chipiona y Sanlúcar, junto con los del Bajo Guadalquivir, llevan semanas frenéticas para atender la demanda no solo de localidades andaluzas como Sevilla, Córdoba y Málaga, sino también del resto de España.

El sector de la flor cortada se prepara, por tanto, para una Semana Santa excepcional. Se trata de una conmemoración que viene a resolver el 15% de su facturación anual, según Rivera. Las organizaciones agrarias gaditanas lamentan que este cultivo haya ido a menos en la última década. Se ha pasado de 400 a 200 hectáreas en la Costa Noroeste y de 80 a 50 en las localidades del Bajo Guadalquivir (El Cuervo, Lebrija y Las Cabezas)

Rivera ha detallado que, tras el Día de los Enamorados, empieza «la campaña fuerte» para la flor cortada pasando por el Día del Padre, la Semana Santa, las Cruces, así como ferias y exposiciones. «Ahora toca la Semana Santa y es una de las fechas importantes para la flor cortada», ha explicado Rivera teniendo en cuenta que todas las hermandades ornamentan sus pasos para su salida procesional. Asimismo, ha explicado que, hace unos años, mandaba la tradición y era el clavel la flor más solicitada, pero «ya no es lo mismo y podemos ver gerberas y otros tipos». En este sentido ha explicado que la variedad es amplia en las plantaciones gaditanas. Se dan desde los crisantemos a los gladiolos pasando por las gerberas y matthiolas. Asegura que la Costa Noroeste de Cádiz es el «Jardín de España».

Tras señalar esto, Rivera ha advertido de que el sector en Andalucía «ha ido cambiando de mes a mes» en los últimos tiempos al verse afectada, primero, por la pandemia del coronavirus, cuando «se destruyeron todas las flores», y luego por la guerra en Ucrania, que desbarató la oferta y la demanda a nivel europeo, y también el aumento de los costes de producción.

Estos cambios se ven reflejados en un descenso importante, a la mitad, de las hectáreas sembradas en la comunidad andaluza. «Cada vez que hay un problema en el mundo, la flor cortada lo nota y mucho», ha recalcado el responsable en COAG-A. Rivera ha señalado que uno de los momentos más duros del sector se vivió, precisamente, el pasado 14 de diciembre cuando un vendaval de viento y agua tumbó varios invernaderos de la zona de La Algaida. En este sentido, los agricultores reclaman una mayor implicación de las administraciones públicas para aportar ayudas.

Por su parte, las ventas en las floristerías no se viven con igual intensidad. «Hay algo de movimiento, pero estas fechas no son un revulsivo para este tipo de comercios», ha explicado la presidenta de la Federación Andaluza de Floristas y Plantas, María Castillo. «Hay floristas que se dedican a arreglar pasos y, entonces, estos días son importantes a nivel económico, pero estos son los menos porque las hermandades suelen tirar de sus propios cofrades para estos asuntos», ha apuntado.

De lo que sí se aprovechan las floristerías es de las ofrendas florales y de los arreglos de las iglesias, lugares donde antes mandaba el clavel y ahora va dejando paso a las rosas de colores claros y ornamentaciones no tan clásicas.

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