Supervivientes 2019
El oscuro pasado de Violeta: violencia, abandono y demandas
La concursante de «Supervivientes 2019» relata cómo fueron sus complicados primeros años de vida
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Violeta Mangriñán , concursante de «Supervivientes 2019» demostró por su paso por el programa que se desenvolvía de forma sobresaliente en el conflicto. Sus constantes discusiones con Dakota o con cualquiera que se cruzara en sus planes copaban vídeos y debates en «Supervivientes» . Sin embargo, ha sido ahora, tras su abandono forzoso por causas de salud , cuando se han descubierto las razones que explican el por qué de su polémico comportamiento.
Violeta, a través de la revista "Lecturas", ha narrado cómo fueron sus complicados primeros años de vida . La concursante de «Supervivientes» nació en el seno de una familia estable aparentemente. Con sus padres y su hermana, Violeta se sentía protegida. Sin embargo, todo cambió cuando sus progenitores decidieron divorciarse. «Fue muy traumático. Yo me fui con mi padre y mi hermana con mi madre» , reconoce, asumiendo Violeta que consensuaron la custodia compartida.
La participante de «Supervivientes» reconoce que este hecho le marcó y le hizo «mella» en su actual carácter . No solamente por el hecho de ver cómo sus progenitores pasaron de amarse a separarse, sino, sobre todo, lo que le sucedería después en casa de su padre. «Me tuve que sacar las castañas del fuego» , asume, reconociendo que su madurez se vio precipitada a consecuencia del comportamiento del hombre más importante de su vida hasta aquél momento.
Violeta residía en casa de su padre, mientras este se dedicaba a hacer vida con su nueva pareja. Ella siempre estaba al margen de todo. «Se iba de viaje y se olvidaba de mí» , reconoció la concursante de «Supervivientes 2019». Además, admitió haber crecido en su hogar entre «violencia y gritos» . Toda la situación, además, saltó por los aires en el momento en el que tuvo que abandonar su casa. Harta por la situación, Violeta hizo sus maletas y se marchó «demandando a mi padre» .
Sin embargo, después de haber dejado sembrada la semilla del odio en su relación paternofilial, Violeta, aconsejada por su abuela, decidió dar marcha atrás y, aunque no regresó a la casa de su padre para evitar «crecer con odio», retiró la demanda. Además, hizo esfuerzos para volver a establecer una relación fluida con su progenitor, intentando darle una nueva oportunidad. El único objetivo que tenía la concursante de «Supervivientes 2019» con este acercamiento era poder estar en paz consigo misma , objetivo que cumplió, ya que asegura que «todo está bien» actualmente .
A su regreso de «Supervivientes», Violeta se ha tenido que enfrentar, cara a cara, a Julen , su expareja. Ambos se conocieron en «Mujeres y hombres y viceversa», y la pareja vivió cómo Violeta se quedaba prendada de Fabio en Honduras, con Julen como espectador privilegiado de su ruptura en directo.
Ahora mismo, Mangriñán se recupera de los problemas médicos que le llevaron a tener que dejar atrás «Supervivientes 2019» antes de tiempo. Sus problemas de vesícula parecen estar solucionándose, mientras e spera, con ansia, el regreso de Fabio a España para poder continuar con la relación que iniciaron en Honduras.
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