TVE, Mediaset y Atresmedia en tiempos del coronavirus: «Siempre hay un plan B»
Equipos separados, desinfección y trabajo remoto permiten mantener viva la televisión
Dice el refranero que Dios da pan al que no tiene dientes. A las cadenas les llueven los espectadores justo cuando más complicado es hacer televisión. Difícil, pero no imposible. Responsables de los tres grandes grupos generalistas ( TVE, Atresmedia y Mediaset ) han contado a ABC cómo se las arreglan para sobrevivir en tiempos de coronavirus.
De entrada, en las cadenas también impera el teletrabajo hasta donde es posible. En Mediaset, por ejemplo, ya hay 700 profesionales «realizando su trabajo completamente en remoto, con total normalidad operativa», explica Eugenio Fernández, director de Tecnología y Operaciones. La tendencia es que vaya a más, mientras dure el confinamiento, y para ello se intenta dotar de las herramientas necesarias a otras personas para que también puedan trabajar desde casa. El caso extremo es quizá el de «El intermedio», en La Sexta, retirado de manera temporal, que ahora ultima los detalles técnicos para emitir desde casa, como hizo también Roberto Leal cuando entró en «OT» desde su salón. Otros, como Arguiñano, han podido seguir grabando, sin descuidar la protección, al trabajar en entornos muy familiares.
Por supuesto, se ha eliminado el público en todos los espacios, lo que para algunos ha supuesto la cancelación total, como el citado «Operación Triunfo» , aunque Gestmusic y TVE trabajan para mantener viva la llama de alguna manera, como mínimo en YouTube.
Las cadenas también han establecido mecanismos para que los presentadores y colaboradores se coloquen su propio micrófono, como hacen en Mediaset, evitando así el contacto con los operadores de sonido. En Atresmedia, por su parte, han establecido turnos entre los presentadores para que no estén todos a la vez y, si alguno enferma, queden otros. Es algo parecido a lo que ha hecho en Telecinco Patricia Pardo, sustituta habitual de Ana Rosa Quintana, que ha dejado de aparecer en pantalla para guardar una especie de cuarentena preventiva y estar siempre disponible. Para otros espacios de la cadena, hay equipos distribuidos entre el plató de Villaviciosa de Odón y las instalaciones de Fuencarral.
En definitiva, las redacciones están divididas, cuando no teletrabajan, en turnos que no se comunican entre sí y dentro de la cadena en zonas estancas que se comunican por sistemas telemáticos. «Siempre tenemos un plan B», resumen en Atresmedia .
No menos importantes son las labores de limpieza. Una vez terminado cada programa, y siempre que haya un cambio de equipo, se procede a limpiar en profundidad. Además, todas las noches se desinfecta.
Por otro lado, los servicios esenciales se minimizan e incluso el área de maquillaje y peluquería se ha anulado como norma general para todos los presentadores y colaboradores de Mediaset, salvo en casos excepcionales.
¿Qué ocurriría si por algún motivo no se puede emitir en directo? Todos tienen parrillas alternativas, por lo general compuestas por espacios de producción ajena, para que la señal no se vaya nunca a negro. Está previsto incluso controlar la emisión de forma remota, desde los domicilios.
Hay conciencia de mantener el servicio a toda costa, con la información como pilar, destacan desde Atresmedia, «porque los medios tradicionales somos un eje vertebrador de la sociedad ».
En este sentido, Educlan se ha estrenado ya con éxito en Clan (TVE). Más de 198.000 niños de 3 a 10 años han accedido desde el pasado lunes a 890.000 vídeos educativos.
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