El hormiguero

La escatológica anécdota en la peluquería de Carmina Barrios

La actriz narró que tuvo un importante incidente mientras esperaba a que le pusieran el tinte

Carmina Barrios relatando una de sus divertidas anécdotas en «El hormiguero» ATRESMEDIA

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Este martes, «El hormiguero» llegaba inaugurando la temporada invernal desde el descanso del espacio por las navidades con una invitada muy especial: Carmina Barrios . La espontánea actriz y madre de Paco y María León acudió al programa para promocionar su última película, «El silencio del pantano», ya en cines, en la que hace de narcotraficante, un papel muy alejado del día a día de Barrios. «Me la imaginé como es en sí el personaje: una mujer con dos cojones que no conoce otra cosa , que lo ha vivido desde pequeña. A la Puri le matan a los hijos y al marido, tira del carro como buenamente sabe», explicó.

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El hormiguero 3.0

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Carmina Barrios se ha caracterizado siempre por su espontaneidad. al ser preguntada por Pablo Motos sobre cómo ha pasado las fiestas, ha afirmado que «me he puesto como todo el mundo, hasta el culo» , desatando las risas de los presentes en el plató de «El hormiguero» . «No soy muy golosa, soy más de jamón, cañas, quesito, marisco... Pan poco, más bien piquitos. Uno detrás de otro, pero bueno», reveló.

Uno de los sueños de Carmina Barrios es el de que le den un papel de loca en una película. Pero la actriz quiere implicarse al máximo con su personaje, hasta el punto en el que desea que el director le permitiera hacer sus necesidades directamente encima de ella . «Es lo que hay» dijo, haciendo referencia a los olores que podría provocar en el set de rodaje este deseo.

Además de actriz, Barrios es youtuber , una profesión que ha descubierto y a la que se dedica encantada. De hecho, el propio Motos le animó a que hiciera en directo un vídeo improvisado, algo a lo que aceptó encantada. «Nos compramos unas cremitas, pero os voy a pedir que no os operéis la cara, que con esta edad eres una vieja operada, y además se nos pone cara de liebre corriendo» , comentó durante el experimento en directo, desatando las risas de los presentes.

Además, Carmina aprovecha el tiempo libre que tiene para pasarlo con sus amigas. Entre sus aficiones, destaca acudir al gimnasio, un esfuerzo físico que disfruta desde que descubrió las actividades acuáticas. «Voy a aquagym. Te meten en una piscina templadita y estas con un monitor, saltando y me lo paso divinamente . Viene bien para los huesos. Muchas veces me cachondeo del profesor, que acabo hasta los cojones de él», comentó en «El hormiguero» .

Odia la sauna por el insufrible calor que hace dentro. «Qué calor, que cosa más mala... Ya se puede eliminar lo que se», le dijo a Motos. Pero, en cambio, en donde disfruta más, es en la zona de spa. «Me encantan las burbujitas. Me estiro, con las patas abiertas», comentó entre risas. Pero si algo le gusta a la actriz, son las tiendas regentadas por asiáticos. «Veo muchas cosas y veo cosas de moda que he visto en El Corte Inglés y es más barato y me sirve igual. Normalmente cae algo. Lo contenta que voy yo con la bolsita de la ropa que parece que me he comprado el Palacio de Dueñas . Voy loca de contenta», dijo.

Pero, sin duda, lo que más sorprendió a los espectadores fue la escatológica anécdota que narró Carmina Barrios en «El hormiguero» . Ella acudió a una peluquería, y mientras hacía tiempo, decidió tomarse «un café y un chocolate». «Me colocan la bata, me van a amarrar la cuerda y no lo quiero porque me hace más gorda, así que me dejan la cuerda suelta». En esto que Carmina estaba a punto de ser atendida y tuvo un apuro que la llevó directa al baño, dejando el bolso a una de sus amigas presentes. «Hago mis cosas, voy a coger el bolso porque no me tocaba todavía el tinte, y me fui a fumar un cigarro. Buscaba el bolso, me levanté y vi la silla manchada de tinte. Y dije: "uh, este tinte está fresco". Pasé el dedo, lo olí y era mierda» , recordó. Tal y como comentó, al dejar el batín suelto, «metí las cuerdas del batín en el váter» mientras hizo sus necesidades, provocando que manchara todo lo que fue tocando hasta que se dio cuenta.

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