First Dates
«Sois unos catetos», una soltera 'hunde' a su cita nada más comenzar la cena con el insulto que le propina
Lina explotó en plena cita cuando escuchó a Atila hablar, lo que dejó al soltero completamente descolocado y sin saber dónde meterse
El insólito motivo de un jubilado para tener sexo en un cementerio
' First Dates ' está de celebración. Y es que, el programa de Cuatro cumple siete años en antena, en los que se han vivido miles de citas de todo tipo que han encandilado a la audiencia. Un público que se ha enganchado, entre otras, a las historias más surrealistas que por el espacio de Carlos Sobera han pasado, siendo algunas tan 'locas' como la que se pudo observar anoche en la que nada más arrancar la cena la soltera 'hundió' a su cita al decirle, sin medias tintas, que era un «cateto».
La noche se presentaba expectante para Lina y Atila, dos solteros que llegaban a 'First Dates' para encontrar el amor, aunque tal y como se sucedió el inicio de la cita, la esperanza de salir con pareja se esfumó en un instante.
Atila comentaba a Carlos Sobera en su entrada a ' First Dates ' que trabajaba como mecánico y que estaba especializado en coches clásicos, además de revelarle que en el amor tenía preferencia por las mujeres nórdicas.
El requisito fue anotado por el programa de Cuatro que le planificó una cita con Lina, que aunque era rusa, su físico sí se ajustaba al prototipo que había expresado Atila. Así, no fue de extrañar que el joven nada más verla se sintiera atraído por ella.
Durante la cena, Atila le preguntó a Lina de dónde era su acento, puesto que no se ajustaba a su nacionalidad de origen y esto le causaba curiosidad. Lina no rehuyó la cuestión y le reveló que su acento de Granada le venía porque había estado nueve años viviendo en un pueblo de la costa.
Tras la revelación, Atila se quedó distraído y en silencio. ,«¿Te has rayado?», le preguntó Lina en ' First Dates' , sin saber exactamente qué le ocurría a su cita. «No, no. No me he rayado. Estoy pensando, simplemente. Es como ese momento que no sabes qué preguntar ni qué decir. ¿Qué la pregunto ahora?», se justificaba el joven, algo nervioso e incómodo por no encontrar tema de conversación alguno, sin saber que lo que había dicho provocaría otro momento 'complicado'.
«¡Ay, no! Lo siento mucho, pero odio el laísmo», espetó Lina ante las cámaras del programa de Cuatro que sin cortarse ni un pelo 'hundió' al joven con el calificativo que usó para definirlo. «Sois unos catetos los madrileños. Es que... No puedo. Estás hablando con una rusa granadina que era la mejor de la clase en castellano», aseveró la mujer en ' First Dates' .
Atila no daba crédito ante el enfado que se había cogido Lina, mientras la mujer proseguía manifestando su indignación con el 'laísmo' de su cita. «Llegué aquí y dije: '¿Cómo puede ser esto? Dila'. ¿Cómo que dila? ¡Dile!», le recriminaba la joven .
Evidentemente, la ' explosión ' de Lina en ' First Dates ' dinamitó la cita, por lo que en la 'Decisión final' la pareja optó por tomar caminos separados.
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