«No estamos en los 'madriles', aquí se cocina al estilo andaluz»: el enfrentamiento de Chicote con la «pitbull» de 'El callejón'

El chef de 'Pesadilla en la cocina' viajó hasta Algeciras para reflotar 'El Callejón', pero no se esperaba que para ello tendría que convencer primero a la indomable Tere, cocinera del restaurante

Alberto Chicote en el nuevo desafío de 'Pesadilla en la cocina' La Sexta

María Robert

Ocho temporada s de 'Pesadilla en la cocina' han curtido a Alberto Chicote en retos monumentales , pero el chef todavía no está curado de espanto. «Es el caso más difícil que me he encontrado», aseguró en la entrega de este jueves 8 de diciembre. El presentador del espacio de La Sext a viajó a Algeciras con el propósito de reflotar 'El Callejón', un restaurante de comida típica gaditana.

David , su propietario, puso en marcha este negocio con un objetivo claro: dar sustento a su impredecible madre, Tere . «A los dos días de estar abierto, se fue», contó el empresario en la presentación del capítulo. «Si no aprendemos a llevarnos bien mi hijo y yo, y los trabajadores, al final 'El Callejón' se irá a la mierda. Y no falta mucho», vaticinó, por su parte, la cocinera.

El instinto de supervivencia empujó a David a recurrir a Chicote, a quien puso sobre aviso. «Mi madre es un ' pitbull ', es indomable. Pasa de todo. Además, no le caes bien, estás en la lista negra». Enseguida el cocinero tuvo la oportunidad de comprobarlo, o sufrirlo, en carne propia. Y es que ni siquiera le había tiempo a presentarse, cuando Tere le echó el primer rapapolvo. «No estamos en los 'madriles', esto es Andalucía y aquí se cocina al estilo andaluz ¿Por qué coño le estás poniendo pegas a todo?», lo encaró la mujer, negándose a enseñar su lugar de trabajo.

Chicote con David, dueño de 'El Callejón' La Sexta

Obviando la poca predisposición de la cocinera, el presentador de 'Pesadilla en la cocina' inspeccionó la estancia. Aceite quemado, grasa incrustada, género en el suelo y hasta cucarachas saliendo de debajo del mobiliario fue el escenario que se presenció. «¡¿Cómo en tan poco sitio podéis acumular tanta mierda?!», manifestó, al borde de la desesperación y sin saber por dónde empezar. Tere , en actitud vacilona, le echó en cara al chef que estaba ahí por decisión propia. «Las cosas se dicen bien, no con tanto aire. Chillar sabemos todos», espetó.

Chicote no pudo disimular la cara de perplejidad. «¿No flipáis? ¿O soy yo el único que flipa aquí?», se dirigió a Tatiana y Cristina, las camareras. Al igual que los dueños, también dieron la callada por respuesta.

Tere se escabulle en pleno servicio

Fue cuando el conductor de 'Pesadilla en la cocina' pidió ver a madre e hijo en acción mientras daban un servicio para valorar su trabajo entre los fogones. Las formas retadoras de ella, más la actitud a la defensiva de él, fulminaron la poca paciencia que le quedaba al chef. «No sé qué cojones pinto aquí», se quejó el madrileño, alucinado tras ver cómo Tere abandonaba el restaurante en el momento más caótico.

El servicio acabó con la cocinera ausente. El dueño, por su parte, siguió con actitud desafiante hacia Chicote . «Ahora mismo este es el trabajo más difícil que me he encontrado. No por la dificultad, sino porque me han demostrado que no quieren que esté aquí», se desahogó el presentador en un total a cámara.

Tere, la cocinera de 'El Callejón' Antena 3

Al día siguiente fueron los clientes quienes aportaron el veredicto del servicio. Con las comandas, arrancaron los desbarajustes hasta que los comensales acabaron abandonando el restaurante, hartos de esperar. El elevado número de quejas acumuladas desembocó en un estallido de tensión en la cocina: más improperios, más chillidos y David revoleando el mostrador por el suelo en un ataque de furia.

Un fin de fiesta que, no obstante, hizo que Tere diera su brazo a torcer y se reuniese a solas con Chicote . Finalmente el chef consiguió que se quitara la coraza. «Fui maltratada, me apartó de mi niño… Los gritos me hacen acordarme del padre de mi hijo. No me fío de nadie, aunque vengas de buena fe conmigo, como en tu caso. Me he tenido que volver fuerte para no hundirme», le contó. Fue un punto de inflexión gracias al cual Tere y David comprendieron que debían estar unidos para reflotar el negocio.

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