Eurovisión también conquistó Italia, con un récord de audiencia que ha sorprendido a la propia RAI

Seis millones y medio de italianos estuvieron pegados al televisor, como si fuera un segundo Sanremo. Las claves del éxito: «Una prestigiosa pasarela que habla al público más codiciado: los adolescentes»

Aspecto del Valentino Eurovillage, en Turín, durante la retransmisión de la final de Eurovisión en una pantalla gigante Efe
Ángel Gómez Fuentes

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El festival de Eurovisión , el acontecimiento no deportivo más seguido en el mundo, ha conquistado como nunca al público italiano, registrando un inesperado récord de audiencia. Italia menospreció siempre el Festival de Eurovisión, hasta que el pasado año lo ganó la banda rock italiana Måneskin . En el país transalpino, el evento de Turín se ha vivido como si fuera un segundo Sanremo, el máximo de un festival de la canción para los italianos, que cada año lo siguen pegados a los televisores.

Ahora, el rotundo éxito de audiencia del evento de Turín se compara incluso con Sanremo. La gran velada final del Festival de Eurovisión, que vio el triunfo de Ucrania con la banda Kalush Orchestra , fue visto en la noche del sábado (desde las 20.57 hasta las 1.13) en la RAI por 6.590.000 espectadores (41,9% de audiencia) un resultado extraordinario. Se confirmó así el gran interés por parte del público italiano, que ya se había demostrado también en las dos semifinales.

El resultado ha sorprendido incluso a la RAI , televisión anfitriona y organizadora del festival en colaboración con la EBU (European Broadcasting Union), la principal alianza mundial de medios de servicio público. Carlo Fuortes , consejero delegado de la RAI, ha comentado así el óptimo resultado: «Los excelentes índices de audiencia del Festival de la Canción de Eurovisión en Italia y en el extranjero demuestran la riqueza de la música actual, con muchas tendencias y lenguajes musicales diferentes, y son una confirmación de la talla internacional de RAI. En nuestro país, fue visto por 6.590.000 espectadores, un resultado nunca antes alcanzado . La victoria de Ucrania, en concurso con una canción vital y original, también premia a un pueblo al que toda Europa demuestra su solidaridad».

El consejero delegado de la RAI ha resaltado la importancia que han tenido los jóvenes en este resultado de audiencia, hasta ahora algo increíble en Italia para un festival de Eurovisión: «Fue una transmisión mundial que involucró a una audiencia diversa en la que los jóvenes fueron la parte principal».

La explicación de un éxito

La explicación del enorme éxito de este Festival de Eurovisión está en que ha captado la atención de los jóvenes. Así lo explica un destacado observador de la cultura pop, Claudio Giunta , profesor de Literatura Italiana en la Universidad de Trento, un intelectual considerado el heredero de Umberto Eco : «El Festival de Eurovisión se ha convertido en algo serio, prestigioso, una bella pasarela, un hermoso trampolín que habla al público más codiciado: los adolescentes europeos de medio mal gusto. Y nos afecta directamente, porque el reglamento quiere que la nación que gane el Festival de Eurovisión lo organice en su casa el año próximo».

«Gana por la guerra»

El profesor Giunta ha recordado que «Ucrania ganó en Estocolmo en 2016 con una canción muy política, '1944' (28 millones de visitas en YouTube), sobre la deportación de tártaros de Crimea a las estepas de Asia Central por parte del gobierno soviético en el año 1944». La canción de Ucrania en Turín no ha convencido al profesor Claudio Giunta, que en un largo artículo escrito en 'Il Foglio', explica: «Con toda la simpatía por los ucranianos, me parece, y pido disculpas por ello, una canción de caravasar de Oriente Medio, algo distinto de Europa. Si gana, gana por la guerra».

El artículo del profesor Claudio Giunta tenía un título significativo, para destacar el poder de la canción: «Eurovisión, así el pop salvará Europa». «El Festival de la Canción de Eurovisión es un paso más en el proceso de integración de Europa –ha subrayado el profesor Giunta–. Y hoy, con la guerra de Ucrania y la exclusión de Rusia de la competición, este evento se convierte en el espejo de la política del futuro ».

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