Vamos Juan
Javier Cámara vuelve a la política «más sórdida» en «Vamos Juan»
La comedia de TNT, que acaba esta semana sus grabaciones en Madrid, supone el debut del actor como director
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Cuando parece que nuestra realidad política se ha convertido en algo imparodiable, «Vamos Juan», la secuela de «Vota Juan» creada por Diego San José y protagonizada por Javier Cámara , vuelve a demostrar que aún hay espacio para arrancar una sonrisa al espectador al mostrarle el lado más humano (y miserable) del poder. Si la primera entrega de esta comedia de TNT contaba la irrefrenable ambición del ministro Juan Carrasco por llegar a ser presidente, los nuevos capítulos relatan cómo, tras acabar fuera de la política, vuelve a Madrid y funda un nuevo partido .
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Javier Cámara
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«Nos metemos en el mundo de la política antes de que sea política: cómo se financia un partido, a quién te tienes que ganar de los poderes que no eliges… Contar esta parte todavía más oculta nos da la oportunidad de meternos en un charco nuevo», explica Diego San José, creador de la serie y guionista junto con Víctor García León , Daniel Castro y Pablo Remón . «Si en “Vota Juan” abríamos la caja del poder y veíamos que un ministro era tan lamentable como cualquier persona, ahora vemos que cualquier persona puede ser ministro. Recorremos el camino contrario para llegar a la misma vulgaridad que es el poder, que en el fondo es muy decepcionante», añade García León.
«Esta segunda temporada se hace por el placer de ir más allá. “Vamos Juan” es más cáustica, más oscura y más sórdida y da mucho gusto porque hay escenas muy divertidas, aunque todas muy difíciles», reconoce Javier Cámara en un encuentro con los medios en un conocido bar de Madrid que sirve de escenario para una secuencia.
«A Juan lo vemos en un principio como profesor en Logroño, en su momento más bajo, pero pasa unas terribles circunstancias y decide volver a la política. Si el motor de la primera temporada era la ambición, aquí lo mueve el rencor. Es maravilloso odiar a tus enemigos y poder permitírtelo en una serie . Lo estamos pasando muy bien», comenta el actor, que ha disfrutado aún más al debutar como director en un capítulo de la serie, que cuenta con Borja Cobeaga y Víctor García León como realizadores titulares. «Pido perdón de antemano por la osadía y la irresponsabilidad, pero si alguien debe pagar por esto, es quien tuvo la ocurrencia de ofrecérmelo. Yo no tengo la culpa, me gusta el juego y todo me nace de la inconsciencia. Hace tiempo dejé de tener miedo y me atrevo con todo. Incluso a hacerlo mal», plantea con sorna.
«Vamos Juan», que se estrenará a principios de 2020 , contará de nuevo con María Pujalte como Macarena, su inseparable directora de comunicación; Adam Jezierski , su asistente; Pedro Ángel Roca , antiguo chófer del ministro; y Yaël Belicha y Esty Quesada como su madre e hija, respectivamente. Esta última pasará a ser community manager del nuevo partido. «Es terrible, porque hay un momento en el que además de hablar de dinero y contactos le digo a Juan que hay que elegir una ideología, como si fuera una empresa de marketing», recuerda Pujalte. «Con este papel te das cuenta de que los directores de comunicación están ahí comiéndose los marrones y poniendo las pilas a sus jefes. Ahora a veces pienso qué mal aconsejado está este político o que tenía que haber ensayado más», bromea la actriz. También vuelven a la serie producida por 100 Balas Joaquín Climent y Cristóbal Suárez , y se incorporan actores como José Manuel Cervino , Alberto San Juan , Jesús Vidal y Anna Castillo .
Un particularidad de «Vamos Juan» es que no parodia ninguna ideología ni político concreto , sino que dispara en todas direcciones. «Cuando pensamos en cameos nos encantaba la idea de tener a Malú . Son cosas que te seducen como guionista, pero tienes que resistirte, porque coloca a los protagonistas en un partido», apunta Diego San José en una pausa del rodaje.
¿Por qué se hacen políticos?
Entonces, ni siquiera se habían celebrado las elecciones. «Intentamos que “Vamos Juan” sea muy costumbrista, pero intentar jugar a la política real desde la ficción es una batalla perdida, no puedes seguir el ritmo. Así que intentamos entender humanamente a los políticos . Me seduce mucho pensar por qué se mete la gente a la política. Dejando de lado que se hace por mejorar la sociedad, porque me cuesta creerlo, trato de entender si están ahí por vanidad, por recibir la aprobación de gente, por ego... Esta serie es un intento de bucear qué hay en esta gente», plantea Diego San José.
«Existe esa idea de que la realidad parece un chiste, pero siempre se le puede dar una vuelta, son vasos comunicantes», afirma Borja Cobeaga , habitual colaborador de Diego San José, encantado aquí con su papel de «director asalariado» y con que sea el showrunner el que lleve la voz cantante. «Ya en “Vaya semanita” tocábamos todos los palos para que no te identifiquen con ninguno», relata Cobeaga.
«Queremos que Jiménez Losantos piense que Juan es un socialista cutre y otros digan que parece Abascal . Es curioso, la gente ve la serie como si fuera su enemigo íntimo», admite el protagonista, que recuerda que un analista político le reconoció que, «más que comedia, parecía un documental». «Si algún político tiene retranca se reirá. Hay poco humor en entre ellos, pero espero que haya asesores que se lo pasen bien. Lo mejor es que no cogemos nada en concreto, sino el espíritu de caos y decrepitud ». «Si hay políticos que se ven identificados, tienen que hacérselo mirar», puntualiza García León.
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