The Terror: Infamy

Vuelve «The Terror»: Sin barcos, pero todavía más siniestra y con el mismo enemigo

La segunda temporada de la aplaudida serie de AMC lo ha cambiado todo para su retorno, aunque su esencia sigue siendo la misma

Derek Mio encarna a Chester, protagonista de «The Terror: Infamy» AMC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ficha completa

Por méritos propios, «The Terror» se convirtió en una de las series más aclamadas el pasado año entre la crítica de todo el mundo. Protagonizada por actores de mucho nivel, como Jared Harris, Tobias Menzies, Ciarán Hinds, Ian Hart, Paul Ready y el incipiente Adam Nagaitis , la primera temporada de la ficción de AMC puso su foco en esclarecer lo que pudo haber sucedido hace más de 150 años con la conocida como «Expedición perdida de Franklin»: aquel grupo liderado por el veterano ofical John Franklin y compuesto por 129 de los mejores hombres de la marina británica, que zarparon en mayo de 1845 a borde de los buques HMS Erebus y HMS Terror en busca del Paso del Noroeste, la conexión en las aguas del Ártico entre los océanos Atlántico y Pacífico. Encontrar ese enlace era una vieja ambición de Reino Unido, pero lo cierto es que ninguno de aquellos marineros regresó y nunca jamás se supo de lo que pudo haber sucedido con ellos.

Ficha completa

The terror

  • :
The terror

Tratar de resolver ese misterio fue la principal premisa de «The Terror» en su primera temporada y a su conclusión, la serie dejó tras de sí un amplio reguero de incógnitas e hipótesis. Incluyendo ese punto sobrenatural que le aportó aquella monstruosa criatura llamada «tuunbaq», que según los relatos de los inuit –los esquimales de la zona– devoró a gran parte de la expedición de Franklin. En esta segunda entrega, la serie de AMC , en su intento de convertirse en antología (ahora se llama «The Terror: Infamy»), deja de lado a aquel funesto grupo de marineros británicos –aunque lo cierto es que tampoco había mucho más que contar de ellos– y se centra en otra historia real, aunque sucedida casi un siglo después de la desaparición de Franklin y sus hombres: la triste realidad que vivió una comunidad de ciudadanos estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial, en concreto en 1942. Pero eso sí: con ese punto paranormal que no desaparece.

Pero más allá de ese toque sobrenatural y esa mezcla de realidad con lo metafísico, desde la serie siguen intentando mantener el rigor , con las miras puestas en refrendarlo como uno de los sustentos principales de «The Terror», a pesar de que la serie lo haya cambiado todo (guionistas, tramas, reparto, localizaciones...) para esta nueva tanda de capítulos. Si en la primera temporada los propios actores eran todos de origen británico para conferirle un mayor realismo a la historia e identificarles con la truculenta realidad de Franklin y su grupo, ahora el equipo de la serie es en su práctica totalidad estadounidense de origen japonés. En vez del «tuunbaq», no obstante, ahora es el «bakemono» lo que aterroriza a los protagonistas de «The Terror» . Un tenebroso fantasma que incide en esta comunidad liderada por el joven fotógraf o Chester Nakayama (llevado a la pequeña pantalla con maestría por Derek Mio) y que atormentará al grupo en su infausta odisea por Estados Unidos, en especial después de que varios de los integrantes de la comunidad sufran las consecuencias del ataque japonés a la base de Pearl Harbor y sean trasladados a campos de concentración . Pero además, hay un misterio más que latente , que afecta tanto a Chester como a su (ex)novia Luz (Cristina Rodlo) y que parece tener mucho que ver con la tenebrosa Kiki, esa joven a la que da vida Yuko Tanabe.

Misma esencia

Muchas incógnitas, así las cosas, las que se ponen sobre el tapete desde el inicio de esta segunda entrega de «The Terror» , que sigue una tónica similar a la de la temporada inaugural. La incertidumbre y esa sensación de intranquilidad continúan muy presentes y confieren a la acción –que vuelve a desarrollarse con mucha mesura– un tono de inquietud constante, acrecentado además por la casi inexistente banda sonora. Al igual que en la primera entrega, la falta de musicalidad vuelve a presentarse como factor determinante para mantener las tramas en un pico de tensión que no parece rebajarse.

Como en la primera tanda de capítulos, el mayor enemigo ahora tampoco está en lo sobrenatural, sino en los propios seres humanos . «En situaciones extremas, los hombres se vuelven bestias con el único objetivo de sobrevivir», me contó hace año y medio Tobias Menzies para explicar lo que sucedería entre los personajes de «The Terror» en la primera temporada. «Hay una conexión entre las dos historias. Ambas usan lo sobrenatural para transmitir el horror que pueden llegar a hacerse entre sí los humanos. No hay nada más terrible que eso», le ha contado ahora el nuevo «showrunner» de la serie, Alexander Woo, a la compañera Helena Cortés. Al fin y al cabo, «homo homini lupus»: el hombre es un lobo para el hombre. Más todavía en «The Terror».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación