La separación de Jason Sudeikis y Olivia Wilde se cuela en el final de ‘Ted Lasso’

Los finales no son baratos. Si no que se lo digan a Jason Sudeikis, creador y protagonista de ‘Ted Lasso’ , que se ha embolsado un millón de dólares por episodio. Claro que el de la serie de Apple TV+, que ya ha empezado a estrenar la tercera y última temporada, merece la pena.

La premisa es muy simple: un entrenador de fútbol norteamericano contratado para entrenar un equipo de fútbol inglés, pero en el primer capítulo de su tercera temporada han cambiado muchas cosas desde la última vez que vimos al entrenador Lasso.

Esta entrega explora el desorden de las relaciones humanas a un nivel más profundo que las anteriores, y muestra un paralelismo sutil con la polémica de Sudeikis y su enfrentamiento con su ex Olivia Wilde , tema que parece inspirar una trama clave sobre la situación de paternidad compartida. «Lo realmente importante esta temporada es la relación de mi personaje con su hijo», admite el protagonista.

En el pistoletazo de salida, ya disponible en la plataforma, se sugiere que Lasso no está contento con la idea de que su hijo Jake se relacione con el ‘nuevo amigo de su exesposa’. En la vida real, Sudeikis tampoco estaba especialmente contento con que Wilde trajera a Harry Styles a la vida de sus hijos.

Avanza la temporada y Lasso es cada vez más incapaz de evitar sus sentimientos sobre el divorcio, la mudanza de su ex, la distancia de su hijo y la amargura reprimida que su característica positividad externa puede estar enmascarando. Con cada relación que explora la serie y cada nuevo desarrollo de la trama, se puede ver cómo a Lasso le influye el ambiente sensacionalista que vivieron Sudeikis y Wilde el año pasado.