La reinvención de ‘Perry Mason’: más humor y suspense

Cuando Matthew Rhys firmó para interpretar el papel principal en ‘Perry Mason’ , de HBO, pensó que sería una temporada y listo. Era algo nuevo para el actor, con perfil de secundario hasta que aterrizó en ‘The Americans’, que le valió un Emmy. Antes apareció en la película de Steven Spielberg ‘The Post’ y compartió protagonismo junto a Tom Hanks en ‘Un amigo extraordinario’. Pero fue el del espía del KGB el que le dio tablas para consolidarse y dar el salto definitivo. « ‘Perry Mason’ es una gran oportunidad porque me permite ser líder de la serie», admite Rhys, que hoy estrena la segunda temporada.

La primera llegó hace tres años con índices de audiencia impresionantes y con Rhys como clara estrella, convirtiendo al abogado más famoso de la televisión en un veterano de la Primera Guerra Mundial e investigador privado en la época de la Depresión en Los Ángeles.

Atrás quedó el blanco y negro nítido de la serie de Raymond Burr (1957-1966), reemplazado por la paleta de época bruñida en sepia tan de los domingos por la noche en HBO. «Esta segunda temporada es muy diferente. No quería convertir a Perry Mason en un abogado litigante y que cada temporada se convirtiera en un juicio», explica el actor, que destaca la «empatía» de su personaje pero también su inseguridad. «Tiene el síndrome del impostor, dudando de su propio talento, y está teniendo una crisis de fe sobre el propio sistema judicial», afirma Matthew Rhys .

El drama legal y policial de época tendrá en esta temporada, avanza el intérprete, «un caso que pondrá a prueba a Perry Mason, que duda de su capacidad como abogado». Habrá también más humor (negro) y suspense en los nuevos capítulos de la serie.

Considerando las diferencias con los libros originales, el intérprete sostiene que Mason es un tipo más árido en pantalla. «Creo que en las novelas era más cercano. Lo que hemos hecho ha sido agregar el contexto posterior de la Primera Guerra Mundial».