El Ejército pone firmes a los actores de «Los nuestros 2»

Paula Echevarría y Rodolfo Sancho graban en Almería la segunda parte de la miniserie de Telecinco, que se va de misión a Siria

Lorena López

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Ondea la bandera del Isis en un campamento situado en mitad de un desierto rodeado por montañas. Al pasar la entrada, uno de los jóvenes que se encuentran atrincherados entre la chatarra sonríe mientras simula disparar a un coche que acaba de entrar plagado de personas ajenas a a base. A primera vista, hay ocho chicos uniformados como los terroristas y otros cuatro vestidos como militares españoles. Entre ellos, destaca la presencia de una mujer. No es otra que Paula Echeverría , vestida como un miembro de la Brigada Paracaidista (BRIPAC). Se trata del rodaje de la segunda entrega de «Los nuestros» , producida por Melodía Producciones. La localización en la que están no es Siria, es el paraje del Chorrillo , en Almería, escenario de grandes producciones como «Juego de Tronos» y «Exodus».

Tras convertirse en la miniserie de Telecinco más vista de los últimos años -con un 19,6% de cuota de pantalla-, «Los nuestros» regresa tres años después de su debut con un nuevo reparto, una nueva misión y mucha más acción, pero el mismo objetivo: mostrar el trabajo de las fuerzas militares españolas destinadas fuera de nuestras fronteras. «La primera vez hablamos de los Boinas Verdes mientras contábamos una misión de rescate en Mali. Esta vez hemos elegido a la BRIPAC y una operación en Siria en la cual tienen que intentar evitar un atentado en Europa, pero además abordamos la captación de mujeres para la yihad», cuenta a ABC Pepa Sánchez-Biezma, productora ejecutiva de «Los nuestros 2», dentro de una de las tiendas de campaña que hay en mitad del asentamiento.

La misión comienza cuando Martina Ibáñez , sargento de la BRIPAC a la que interpreta Paula Echevarría , se ofrece voluntaria para colaborar en la misión más complicada de su carrera: infiltrarse como asesora de la sección femenina de los «peshmergas» kurdos, servir de apoyo en la b úsqueda de una carga de cesio, metal radioactivo de Siria que podría ser utilizado para atentar en Europa, y rescatar a Montse (Aida Folch), una civil captada por el Estado Islámico. Echevarría deja de lado la elegancia de la diseñadora de «Velvet» para arrastrarse por la arena del desierto. «Ya me despedí tres veces de Ana Ribera. El público va a agradecer ver este cambio de registro completamente diferente. Gracias a este proyecto estoy viendo hasta dónde soy capaz de llegar », contó Echevarría mientras se quitaba un turbante negro que le cubría el pelo.

No estará sola. Martina y todo su equipo contarán con la ayuda del agente del Cuerpo Nacional de Inteligencia (CNI) Carlos Román, a quien da vida Rodolfo Sancho . «Es un tipo muy protector que antepone su trabajo. Es astuto, estratega, va siempre un paso por delante, como cualquier agente del CNI. Siempre está intentando anticipar qué puede pasar», explica el actor. Lo que Román no espera es que, en plena guerra, empiece a «sentir cosas» por su compañera Ibáñez , algo que le hará replantearse su forma de entender la vida.

Para mostrar con la mayor veracidad el trabajo de la BRIPAC , el equipo de «Los nuestros 2» ha mantenido una estrecha colaboración con el Ejército. «Para nosotros es muy importante que se muestre una imagen real de nuestro trabajo; incluso hay dos chicos de la brigada dentro del reparto. Sabemos que muchos civiles no saben exactamente en qué consiste nuestro trabajo y queremos ayudar a que lo comprendan», explica el teniente César Dones Carvajal.

Antes del rodaje, diferentes miembros del reparto fueron instruidos por el Ejército. «Que no se piense la gente que me han puesto a hacer dominadas en una barra. Nos han enseñado cómo actúan ellos para que podamos plasmarlo en la ficción», dice Paula Echevarría, mientras que recuerda que estuvo cambiado cargadores a una pistola hasta que le salió «una llaga». Pero ningún entrenamiento fue tan duro como cargar con el peso del uniforme que llevan Echevarría, Joel Bosqued o David Castillo. «Son 26 kilos entre fusil, chaleco, casco... y tienes que aprender a moverte como si fueras robocop», cuenta la actriz.

El entrenamiento de Rodolfo Sancho fue menos exigente físicamente, pero logró dejar boquiabierto al actor. «Me he reunido con agentes del CNI para que me explicaran cómo funciona su mundo. Tenemos en España verdaderos James Bond, y el mejor departamento de maquillaje, peluquería y caracterización está dentro del CNI», cuenta emocionado. La Brigada Paracaidista y el CNI han conseguido cambiar la imagen que el equipo tenía del Ejército y ellos aspiran a hacer lo propio con los espectadores de «Los nuestros 2». «Desde que estamos haciendo esta serie me pregunto: ¿me habrán salvado la vida alguna vez y no lo sé? », concluye Sancho.

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