El caso más complicado de «Centro médico»
La ficción de TVE estrena su décima temporada con cambio de hospital y la reubicación de sus trabajadores
Se avecinan drásticos cambios en «Centro médico» (La 1, TVE), cuya décima temporada se estrena este lunes 17 de septiembre a las 18.20 horas. Además del habitual baile de rostros, las nuevas entregas (un total de 100) presentan un nuevo escenario tras el ficticio cierre del anterior hospital. Un cambio que también se ha producido en la realidad pues el rodaje del serial se ha trasladado de la Clínica Nuevo Parque (C/Julián Romea, Madrid) al Hospital Dental (C/Arturo Soria, 147), cuyas cuatro plantas albergan la grabación de esta nueva tanda, que comenzó a principios del mes de agosto. Los parques, las calles e incluso un bar de alrededor servirán como platós adicionales.
Ficha completa
Centro médico
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El todavía calor de septiembre permite a actores, protagonistas y episódicos, como una Mariona Ribas ataviada de celadora (recién llegada de otro serial, «Amar es para siempre») y Guillermo Ortega («Aquí no hay quien viva») repasar por separado sus diálogos en el patio, en el que minutos antes se fuma un cigarrillo de liar Jordi Mestre. Él es uno de los médicos que ha resistido desde su estreno en 2015 al devenir de las temporadas y al último cambio de localización dentro y fuera de la pantalla.
«Ahora mi personaje pasa a ser un tipo con problemas de faldas "gordos"», comenta Mestre entre toma y toma. Su doctor Hamman Dacaret siempre ha sido «un tío muy inocentón» y «muy buen médico», pero su talón de Aquiles son las mujeres. «Ahora se me abren muchos frentes amorosos y soy un casanova de pacotilla», bromea. Pero los «rifirrafes» también se producirán entre el personal médico procedente del antiguo Centro Médico y el nuevo: mientras los acogidos optarán por un trato más humano, los anfitriones se decantarán por el científico. Una amalgama de profesionales que comandará la directora y doctora Ángela Vega, interpretada por María Isasi, que ya conoce los avatares de una ficción diaria tras dar el callo en «Amar en tiempos revueltos» (2010-11) y «Seis hermanas» (2016-17).
«Recibo a unos nuevos médicos, que vienen del antiguo Centro Médico –cerrado por problemas económicos– y nosotros reabsorbemos a gran parte de la plantilla», detalla la actriz. También dará la bienvenida al doctor Merino, procedente de otro hospital, interpretado por Armando del Río. El actor vuelve a vestir bata blanca tras formar parte de los años mozos de «Hospital central». «Es curioso porque los dos personajes se parecen; de hecho, podrían ser primos: el mismo buen rollo, [son] buena gente que les gusta mucho su "curro" y están 24 horas ahí...», explica Del Río. «¡Se le da de perlas!», asegura su compañera de reparto, María Isasi. Los dos tendrán sus más y sus menos profesionales e íntimos en las próximas entregas. «Es un médico internista, un gran diagnosticador, pero tiene una forma de trabajar a los pacientes y conseguir lo que quiere más heterodoxa que la directora», explica del Río. Ya saben que el paso del odio al amor en televisión es muy corto.
Desde su estreno en octubre de 2015, y durante más de 1.000 entregas, «Centro médico» se ha singularizado por su carácter de «docudrama» al adoptar las formas del documental (pacientes y profesionales hablan a cámara) para hilvanar ficticias tramas médicas a raíz de hechos reales. Aunque el serial continuará dicha senda, sus actores avanzan un mayor viraje hacia la ficción. Aunque anteriormente los casos médicos solían empezar y acabar en una misma entrega, ahora habrá mayor número de historias con continuidad de un día para otro. «Es una serie más al uso en el sentido de que hay tramas que van a durar toda la temporada», desarrolla Armando del Río. Mestre, tras ver el primer capítulo de estreno, asegura que el cambio se notará incluso en aspectos técnicos como la iluminación.
Lo que no ha cambiado es el «trepidante ritmo de grabación». «Estamos trabajando con tres unidades a la vez: dos en plató y una en exteriores. Prácticamente toca currar todos los días y [grabar] unas cuantas escenas, sobre todo los protagonistas», detalla del Río. «¡Luego hay que estudiar mucho, un máster!», comenta sobre unos guiones que suelen recibir con una semana de antelación, pero siempre sujetos a cambios. Se trata de un trabajo de «16 horas diarias», según Isasi. Tampoco variará la presencia de asesores médicos a la hora de escribir los guiones y en plató para, por ejemplo, realizar adecuadamente una exploración en pantalla. Del Río aprendió hace unos días qué era la ileítis, «una inflamación del intestino delgado justo antes del colon». La vocación de «Centro médico» continuará siendo «de servicio público», confía el actor de «Hospital central». Para Mestre, la idea es que «la gente conozca más sobre la medicina», entendiendo «que es una ficción» con posibles fallos. Eso sí, Isasi asegura que se intentará «ser un reflejo de lo que pueda ocurrir en cualquier hospital».
Mientras la actriz Ana Villa retoma su papel como la psicóloga Lucía Velázquez en una escena rodada en la primera planta, su compañera Ana G. Caldas (la doctora Rocío Jiménez) sube las escaleras del antiguo hospital dental al son de la canción «Malamente», de Rosalía. Proviene ruido del «hall» del edificio , donde están ensayando otra escena los recién ingresados María Cotiello –la doctora Reina– y Guillermo Ortega, en calidad de paciente. Cierran la puerta principal de la ahora consulta de la psicóloga, pero el alboroto de abajo se cuela por la otra puerta, más pequeña, diseñada para los niños del antiguo hospital dental.
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