Hilary Swank y sus dos Oscar eclipsan por completo ‘Alaska Daily’ y no para bien

Merece la pena a pesar de la estrellita de turno desganada haciendo caja, otro de los males endémicos de la industria

Hilary Swank: «Hay personajes que te hacen ser mejor persona»

Hilary Swank en 'Alaska Daily' Disney+
Máximo Sentencia

Máximo Sentencia

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si uno coloca una estrella, digamos el Sol, entre cuarenta velas de cumpleaños encendidas lo lógico sería no ver las velas. El brillo de la estrella las supera por completo y engulle su luz hasta hacerlas invisibles. Más o menos es lo que pensé al ver el reparto de ‘Alaska Daily’ en Disney+. Hilary Swank es una institución en Hollywood y cuenta con dos Oscar, dos Globos de Oro e innumerables reconocimientos a su carrera. Sin embargo, el resto del reparto de este drama periodístico son profesionales con muy poco nombre o casi desconocidos. «Se los va a comer vivos», anticipé yo, «está muy por encima del nivel del resto y va a brillar demasiado». Acerté con una salvedad.

No es la interpretación que Swank hace de E ileen Fitzgerald la que se come al resto de personajes sino ella misma, la actriz, la estrella. Toda una catástrofe. Por alguna razón Swank no consigue ponerse la piel del personaje y uno no puede evitar verla a ella en cada escena. Parece como si estuviera aburrida o si se arrepintiera de haber aceptado el papel. Así que uno no llega nunca a ver el personaje. Se podría decir que Swank se ha marcado un Resines, que se lleva interpretando a sí mismo desde hace décadas y ya da igual el papel que interprete porque todos le vemos a él. La actriz se convierte en una distracción tan grande por sus deficiencias en este papel y por su excesiva talla profesional que es imposible concentrarse demasiado en la historia a pesar de ser una de las buenas e interesantes de la plataforma.

Eileen Fitzgerald es una renombrada periodista neoyorquina que cae en desgracia al enfrentarse abiertamente a ciertos poderes políticos de Washington y se ve obligada a aceptar una oferta de trabajo en un pequeño periódico local en Alaska. Allí obviamente entra como un elefante en una cacharrería y lo pone todo patas arriba. Para más inri, el personaje sufre del ‘síndrome de la mujer fuerte’ del que peca la industria hoy en día y acaba resultando egoísta, obstinada, soberbia y narcisista en lugar de fuerte e independiente. Por el contrario, el resto de personajes crecen a su alrededor y brillan mucho más de lo que deberían sólo por comparación a Swank.

Merece la pena seguir esta serie por sus secundarios costumbristas: el editor cansado de la vida, la madre devota que trabaja a tiempo parcial, la novata insegura, la activista política nativa de Alaska y el resto de reparto que crea una atmósfera familiar e interesante que Swank aniquila en el momento que entra en escena. Sinceramente, me gustaría ver una serie sobre todos estos personajes sin Swank porque creo que sería muchísimo más satisfactoria.

¿Lo bueno de esta situación? Que Disney+ lanza un episodio por semana y a los espectadores nos da tiempo a desintoxicarnos entre capítulo y capítulo. Actualmente en España se han lanzado siete episodios, pero la primera temporada cuenta con un total de once. Yo personalmente seguiré viéndola porque lo merece a pesar de la estrellita de turno desganada haciendo caja, otro de los males endémicos de la industria del que hablaremos otro día.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación