Un grupo de presas de Cruz del Sur son trasladadas a la nueva penitenciaría de Cruz del Norte, con su propio 'status quo', liderado por un grupo de presas chinas. Altagracia, la funcionaria jefa de Cruz del Norte, les dejará las normas bien claras a las nuevas reclusas.
Altagracia está decidida a vengar la muerte del funcionario, tomando las medidas necesarias para descubrir a la autora del asesinato. Macarena continúa su lucha por el control de la nueva cárcel, lo que conllevará un enfrentamiento con Akame, líder de la Triada Tao.
El intento de asesinato de Macarena pasa factura a toda la cárcel, iniciando una escalada de tensión entre las presas. Zulema se convierte en el principal objetivo de Akame y la Triada. Altagracia descubre que Unai escondía muchos secretos.
Zulema, acompañada de Saray, ha encontrado el negocio de contrabando perfecto y no va a permitir que nadie le estropee el plan. Anabel quiere llevarse su parte pero los enemigos se le acumulan en la puerta. Mercedes se ve envuelta en una trama de la Triada Tao.
La muerte de Anabel apunta a Sole como culpable y a este ambiente gris se suma el secuestro de la hija de Mercedes. Sole, cansada de luchar, se declara culpable. A pesar de las dudas iniciales Nerea accede a tener un Vis a Vis con Rizos.
Cuatro gallinas explotan en Cruz del Norte poniendo en peligro el plan de fuga de Zulema. Además, Zulema encontrará en Altagracia una inesperada aliada para continuar con su plan, mientras Saray toma la difícil decisión de traicionar a su amiga.
Todos saben que Mercedes delató a Zulema y una chivata en la cárcel no dura mucho. Aun así, tiene que seguir colaborando con Castillo para que el plan de las chinas salga según lo previsto. Mientras, la cofradía va a escoger a una presa para ser indultada.
El clan chino liderado por Akame y con Mercedes como rehén, consiguen escapar de la cárcel, camino de perpetrar su plan perfecto de huida. Entre tanto, Zulema y Altagracia continúan su alianza hacia la libertad y venganza provocando un motín en Cruz del Norte.
