Sospechosos habituales

Un detective cita a cinco delincuentes con antecedentes para que le proporcionen información sobre un caso que está investigando. A partir de ese encuentro, los maleantes se asocian para hacer un trabajo.

Tras sorprender en Sundance con "Public Access", el director Bryan Singer volvió a formar dúo con su amigo Christopher McQuarrie para crear este thriller independiente lleno de giros, trampas y sorpresas. Y es que los continuos saltos en el tiempo de la historia, al estilo de "Pulp Fiction" y "Reservoir Dogs", mantienen el interés del espectador y conducen la narración hasta su sorprendente final.

Como curiosidad, el papel principal fue a parar a un entonces desconocido Kevin Spacey. De hecho, fue el mismo actor de "American Beauty" que, tras ver "Public Access", se acercó a Singer y le confió que quería trabajar con él. Y así fue: el rol de Roger Verbal Kint fue escrito especialmente para el actor, aunque el cineasta tuvo que convencer a los productores de que Spacey era el idóneo para interpretarlo. Este supo aprovechar la oportunidad y su trabajo le abrió las puertas del estrellato. De hecho, tanto él como McQuarrie se llevaron un Óscar en sus respectivas categorías.