Sonny

Sonny Phillips ha pasado toda su vida trabajando como gigoló a las órdenes de su madre. Queriendo huir de esta vida, se alista en el ejército. Las cosas no le saldrán bien y tendrá entonces que volver a su antigua profesión.

Tras haber ganado un Oscar al mejor actor por el drama "Leaving Las Vegas", Nicolas Cage decidió que quería nuevos retos. Uno de ellos se hizo realidad en 2002, cuando debutó como director con este drama independiente que va de un chico que es prostituido por su madre. El sobrino de Francis Ford Coppola decidió otorgar el protagonismo a un James Franco que aquel mismo año saltaría a la fama gracias a la superproducción "Spiderman". Le acompañaron rostros ya populares del celuloide como Mena Suvari ("American Beauty"), Brenda Blethyn ("El jardín de la alegría") y Harry Dean Stanton ("Alien, el octavo pasajero").

La cinta recibió pobres valoraciones y tampoco resaltó demasiado en taquilla, por su limitada distribución en salas comerciales. Eso provocó que Cage no se replanteara el volver a dirigir en muchos años.