Nunca fuimos ángeles

Dos convictos escapan de la cárcel en un momento de confusión. Para no ser descubiertos se disfrazan de curas, lo que les obliga a realizar buenas obras sin quererlo, mientras intentan salir del país cruzando la frontera.

Tras una carrera más o menos irregular en su país de origen, Irlanda, Neil Jordan decidió aventurarse en el cine estadounidense. El cineasta asumió la dirección de este 'remake' de "No somos ángeles", película dirigida por Michael Curtiz en 1955, que en aquella ocasión protagonizaban Humphrey Bogart y Peter Ustinov. Jordan se puso así al frente de un proyecto ambicioso. El director irlandés contó con la colaboración de David Mamet ("Los Intocables") en la escritura del guion y con una pareja protagonista de excepción: Robert De Niro y Sean Penn. Pero el resultado no fue el esperado y la reacción de Jordan ante los poco satisfactorios resultados fue volver a su lugar de origen con dos historias ambientadas en Irlanda, "Amor a una extraña" y "Juego de lágrimas".

Como curiosidad, cabe destacar que se trata del primer filme en el cual De Niro participa, no solo como actor, sino también como productor del mismo, además de la presencia de una joven Demi Moore.