La mujer papa

Tras impresionar a muchos con su dominio del latín, Juana accede a estudios eclesiásticos. Pero para unirse a la orden benedictina, debe hacerse pasar por hombre. Travestida, asciende dentro del escalafón eclesiástico.

Juana fue papa durante menos de un bienio en el año 850, según leyendas medievales. A pesar de que muchos historiadores lo consideran un relato ficticio, la cinta presenta el mito como algo real y retrata, no solo sus relaciones con las figuras de la época, sino que también se atreve con una subtrama romántica, en la que el personaje tiene el dilema de amar en secreto a su estimado conde o dedicar su vida a Dios.

Esta figura debía ser encarnada por Franka Potente ("El caso Bourne"), aunque conflictos de horarios hicieron que abandonara el proyecto poco antes de que el rodaje empezara. Le sustituyó Johanna Wokalek ("Cara norte"), quien no dudó en ponerse bajo las órdenes de Sönke Wortmann. Sin embargo, el director de "El hombre deseado" no fue la primera opción, ya que en un principio se hizo cargo del filme Volker Schlöndorff ("El tambor de hojalata"), pero al final abandonó por desavenencias con la productora.