Hola, Robinsón

Antonine, un modesto empleado de pastelería, es rechazado por la familia de su amada Popeline, pues la clase social de ésta marca las diferencias. Así que, el muchacho, en un intento de llamar la atención se lanza al mar en un rudimentario bote con el deseo de vivir una gran aventura y ganarse el respeto del padre de ella.

Secuela de la película "El hombre del triciclo" estrenada tres años antes y que narraba las aventuras de un despistado vendedor de refrescos. Está dirigida de nuevo por Jacques Pinoteau (conocido básicamente por esta saga de películas) y protagonizada otra vez por Darry Cowl, quien consolidó con estos dos largometrajes el estatus de estrella que ya había conseguido con "Assassins et voleurs" (1957). Como novedad, esta segunda entrega tiene la aparición de Alfredo Mayo, junto a un nutrido grupo de actores españoles de la época, una condición impuesta por una de las productoras del filme, Producciones Benito Perojo. A pesar del cartel, la comedia encandiló más al público galo que no a los habitantes de la península.