El milagro de Henry Poole

Cuando Henry se entera de que solamente le quedan unas semanas de vida, abandona a todos sus seres queridos y se refugia en un barrio de las afueras. Allí se pasa el día atiborrándose de comida y bebiendo vodka, hasta que efectúa un descubrimiento que le devuelve las ganas de vivir. Se trata de una mancha de humedad que podría tratarse de un milagro.

Pequeña película independiente que, mezclando comedia y drama, confronta racionalismo y fe. Mark Pellington dirige esta cinta que tuvo para él una dimensión personal, pues su esposa falleció inesperadamente unos años antes de comenzar el proyecto. El realizador, -quien ha dirigido caras tan conocidas como Ben Affleck y Rachel Weisz en "Sin respiro" o Tim Robbins en "Arlington Road, temerás a tu vecino"- cuenta en esta ocasión con Luke Wilson como protagonista, quien fue objeto de deseo de Reese Witherspoon en "Una rubia muy legal".

La película logró estrenarse en el Festival de Sundance y en el de Berlín, además de proyectarse en varias salas de todo el mundo. En España consiguió distribuirse, aunque tan solo 4.000 espectadores acudieron a las butacas.